“Lo peor de todo lo que ha rodeado al fichaje de Broncano no está en su futuro programa ni en su coste, sino en lo que ha revelado del funcionamiento de RTVE. Una presidenta interina como Elena Sánchez enfrentada a la cúpula directiva de la cadena. Una votación en la que Sánchez no vota a favor de la programación que antes apoyó. Una jornada de los cuchillos largos que acaba con el cese de la presidenta y del director de Contenidos, José Pablo López, enfrentados a muerte. Votaciones sucesivas en el Consejo de Administración, cuyos miembros fueron elegidos por los partidos políticos, condicionadas por rencillas personales o bloques ideológicos. Total falta de transparencia, porque nadie explica en público su voto. La expresidenta cesada continúa siendo consejera, pero ya no se molesta en participar en las votaciones. No parece la mejor forma de gestionar una empresa pública de 6.600 trabajadores.
Si alguien hubiera diseñado desde fuera una campaña para cargarse el prestigio de RTVE, no podría haberlo hecho mejor.
El contrato aprobado incluye dos temporadas para cuatro programas semanales con un coste anual de 14 millones, lo que vendrían a ser algo más de 80.000 euros cada uno. Si durante cuatro meses seguidos tras el fin de la primera temporada no se alcanzan los datos de audiencia exigidos (7,5%), el programa podrá cancelarse. Es un coste alto, pero inferior a la serie que se emite ahora en esa franja y al de ‘El hormiguero’ con el que competirá directamente.
Siempre está pendiente que los responsables de TVE expliquen con claridad cómo debe competir la cadena pública con las televisiones privadas. No debe hacer lo que sea para luchar por la audiencia, pero tampoco puede renunciar por completo a ella si eso supone tener una audiencia tan baja que sea irrelevante. En ese caso, ¿cómo se justifica gastarse centenares de millones anuales en una televisión que ve muy poca gente? Queda muy elegante decir que TVE debería apostar por la cultura hasta que las audiencias marginales te devuelven a la realidad. Lo fácil es decir que debe quedarse en un hipotético termino medio que es como no decir nada.”
No quiero abrir el melón de los programas católicos y la pasta que se va por ahí.
Demagogia absurda que no conduce a nada
18 Bertines y 36 José Manueles Sotos, traen más cuenta.
Sinceramente, me parece el formato perfecto para enseñar donde acaba la pasta de los contribuyentes. En el programa de Bronca no hemos visto investigadores, deportistas de élite, artistas… Que me parecería raro verlos en el Hormiguero por ejemplo.
Si un público más amplio viese la utilidad de su aportación al estado, creo que podríamos ser más críticos.
Además, una de las cadencias que tenemos en España es que no nos sabemos vender. Esto para la imagen de estado viene bastante bien imo. En los tiempos en los que hasta France24, DW y RT tienen servicio en nuestro idioma, hay que competir en grande para no ceder al poder blando de otros estados
5 comments
“Lo peor de todo lo que ha rodeado al fichaje de Broncano no está en su futuro programa ni en su coste, sino en lo que ha revelado del funcionamiento de RTVE. Una presidenta interina como Elena Sánchez enfrentada a la cúpula directiva de la cadena. Una votación en la que Sánchez no vota a favor de la programación que antes apoyó. Una jornada de los cuchillos largos que acaba con el cese de la presidenta y del director de Contenidos, José Pablo López, enfrentados a muerte. Votaciones sucesivas en el Consejo de Administración, cuyos miembros fueron elegidos por los partidos políticos, condicionadas por rencillas personales o bloques ideológicos. Total falta de transparencia, porque nadie explica en público su voto. La expresidenta cesada continúa siendo consejera, pero ya no se molesta en participar en las votaciones. No parece la mejor forma de gestionar una empresa pública de 6.600 trabajadores.
Si alguien hubiera diseñado desde fuera una campaña para cargarse el prestigio de RTVE, no podría haberlo hecho mejor.
El contrato aprobado incluye dos temporadas para cuatro programas semanales con un coste anual de 14 millones, lo que vendrían a ser algo más de 80.000 euros cada uno. Si durante cuatro meses seguidos tras el fin de la primera temporada no se alcanzan los datos de audiencia exigidos (7,5%), el programa podrá cancelarse. Es un coste alto, pero inferior a la serie que se emite ahora en esa franja y al de ‘El hormiguero’ con el que competirá directamente.
Siempre está pendiente que los responsables de TVE expliquen con claridad cómo debe competir la cadena pública con las televisiones privadas. No debe hacer lo que sea para luchar por la audiencia, pero tampoco puede renunciar por completo a ella si eso supone tener una audiencia tan baja que sea irrelevante. En ese caso, ¿cómo se justifica gastarse centenares de millones anuales en una televisión que ve muy poca gente? Queda muy elegante decir que TVE debería apostar por la cultura hasta que las audiencias marginales te devuelven a la realidad. Lo fácil es decir que debe quedarse en un hipotético termino medio que es como no decir nada.”
No quiero abrir el melón de los programas católicos y la pasta que se va por ahí.
Demagogia absurda que no conduce a nada
18 Bertines y 36 José Manueles Sotos, traen más cuenta.
Sinceramente, me parece el formato perfecto para enseñar donde acaba la pasta de los contribuyentes. En el programa de Bronca no hemos visto investigadores, deportistas de élite, artistas… Que me parecería raro verlos en el Hormiguero por ejemplo.
Si un público más amplio viese la utilidad de su aportación al estado, creo que podríamos ser más críticos.
Además, una de las cadencias que tenemos en España es que no nos sabemos vender. Esto para la imagen de estado viene bastante bien imo. En los tiempos en los que hasta France24, DW y RT tienen servicio en nuestro idioma, hay que competir en grande para no ceder al poder blando de otros estados