Ya no tiene tanta gracia decir ‘pa’lante’ cuando el que está sudando es tu novio. O cuando los demás hacen contigo lo mismo que tú llevas tiempo haciendo a tus adversarios políticos. Es más complicado presentarse como víctima si la gente piensa en ti viviendo en un piso de un millón de euros o subida a un Maserati junto a un comisionista que luce un Rolex que ha intentado colar como gasto desgravable. Tus compañeros de partido no te ven igual después de que hayas dicho que no vas a la Moncloa porque no quieres “blanquear” a Pedro Sánchez, con lo que les estás acusando de hacer precisamente eso.
Aquel al que le gusta amenazar lo pasa mal cuando él es el amenazado. El doctor Feijóo ya tiene un diagnóstico sobre el estado de la paciente. Isabel Díaz Ayuso no se reunirá con el presidente porque está muy afectada por los ataques que recibe. “Cómo no voy a entender que cualquier persona con estas condiciones simplemente desde el punto de vista anímico no está en condiciones”, dijo el miércoles con su alambicada retórica de costumbre. Al menos, no anunció que ella se va a tomar cinco días de asuntos propios para reflexionar sobre su situación personal.