En los últimos tres años alguno de los impactos severos del cambio climático en España se han colocado entre los eventos extremos más costosos del mundo, especialmente sequías y DANAS.
Esta semana, la revisión anual de la organización Christian Aid calculó que las inundaciones en Valencia y Albacete de octubre pasado fueron uno de los diez desastres climáticos más costosos de 2024 con una factura de unos 4.000 millones de euros. El año anterior, la sequía que atravesó España también fue incluida en ese ránking. Y en 2023, la falta de lluvias de toda la región mediterránea (en la que está incorporada España) apareció en ese mismo grupo.