El acusado del doble crimen de Liaño (Cantabria), por la muerte en diciembre de 2021 de su hasta entonces pareja y la hija de ambos, de 11 meses, negó ayer en el juicio su participación en los hechos y esgrimió que no tenía razón alguna para matarlas.

«No tenía ningún motivo para asesinarlas, ni para hacer a la madre lo que la hice», manifestó José R., refiriéndose en este sentido a lo «mal» que se portó con los mensajes –de texto y voz– que enviaba a la mujer, con amenazas y, también, expresiones despectivas, de odio e insultos hacia el bebé. Pese a ello, aseveró que no «deseaba» el fallecimiento de la menor, y si la «atacaba» era porque sabía que así causaba «daño» a su compañera sentimental, con la que mantenía una relación desde hacía tres años.

El procesado se expresó así en el juicio con jurado contra él, que se celebra en la Audiencia Provincial de Cantabria y en el que durante más de dos horas respondió a preguntas de todas las partes, indicando a cuestiones de la fiscal que «no las he asesinado, segurísimo».