Al cumplirse 1103 días de guerra en Ucrania, la cumbre europea en Londres, que se celebra en Lancaster House, una elegante mansión de 200 años cerca del Palacio de Buckingham, ha adquirido ahora una mayor importancia en la defensa de una Ucrania devastada y en el fortalecimiento de las defensas del continente europeo después de la gran bronca entre el presidente ucraniano Volodimir Zelenski y el estadounidense Donald Trump, que empezó en la Casa Blanca con burlas a su invitado sobre su vestimenta militar.
La disputa ante las cámaras hizo descarrilar un encuentro que debería haber desembocado en la firma de un acuerdo económico que diera paso a un plan de paz alineado con la Unión Europea y Ucrania, con su broche hoy en Londres pero acabó con Zelenski cancelando toda su agenda y abandonando la Casa Blanca.
Los líderes europeos tendrán que “recoger los pedazos rotos y hacer un ejercicio de hacia dónde vamos desde aquí”, según dijo Peter Ricketts, ex asesor de seguridad británico.
La defensa aérea de Ucrania destruyó 63 de los 79 drones rusos de un nuevo ataque nocturno que dejó un muerto y dos heridos en en la ciudad de Kramatorsk y provocó un incendio masivo en un edificio de viviendas en Zaporiyia.