Gibraltar eleva su desafío a nuestro país justo cuando Reino Unido y España intentan encontrar el punto que encarrile finalmente las discretas y delicadas negociaciones que mantienen sobre el nuevo Tratado del Peñón tras el Brexit. Si este lunes las autoridades gibraltareñas autorizaban la … construcción de una nueva fase del megaproyecto urbanístico Eastside en aguas territoriales españolas, y el martes el Ministerio de Asuntos Exteriores español aseguraba que ha enviado varias cartas de protesta a Reino Unido y le ha pedido que frene esa invasión territorial, este miércoles el equipo del ministro principal del Peñón, Fabián Picardo, lejos de arrugarse, calentó aún más el ambiente.

«Las obras continuarán hasta su que conclusión exitosa» aseguró a ABC un portavoz oficial de la administración de Gibraltar sosteniendo que las protestas de España son «meras fachadas, una pérdida de tiempo que no beneficia a nadie» . Esa conclusión de las obras implica no solo el rompeolas de gran longitud y el puerto deportivo que empezarán a levantarse a partir de ahora sino el conjunto completo de más de 1.300 viviendas, un gran hotel, una zona de oficinas, otra comercial y espacios verdes planeados. Según ha denunciado Vox, este proyecto ocupará en total unas 20 hectáreas de aguas territoriales españolas.

Según el citado portavoz, «la supuesta zona española de especial protección ambiental» no solo «invade las aguas territoriales británicas de Gibraltar» sino que es «un disparate en derecho internacional y carece de aplicación legal alguna, como sabe cualquier abogado, dentro o fuera del Ministerio de Asuntos Exteriores español».

Contra políticos y periodistas

El Tratado de Utrecht por el que España cedió el Peñón a Reino Unido no incluye las aguas que lo rodean pero amparándose en la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar Londres acotó como suyas, de forma unilateral, tres millas de mar que Gibraltar asume como propias y que nuestro país nunca ha reconocido. «Solo aceptamos lo que está en Utrech, y no están ni las aguas ni el istmo que conecta la colonia con España y en el que han construido el aeropuerto. Eso son zonas que invadieron», subraya un exembajador español.

En este contexto, el portavoz de Gibraltar cargó contra los «políticos, funcionarios y periodistas españoles» considerando que «deberían dejar de perder el tiempo y de engañar a la opinión pública española presentando posturas falsas e insostenibles, fingiendo que son proposiciones jurídicamente sólidas y, en cambio, admitiendo que en realidad son meras posturas políticas sin fundamento en el orden jurídico internacional basado en normas». Siguiendo este hilo, este portavoz aseguró que «incluso antiguos embajadores españoles han declarado ser conscientes, en el Ministerio de Asuntos Exteriores español, de que su absurda postura sobre las aguas británicas que rodean Gibraltar es indefendible en derecho internacional».

En cuanto a la legalidad de la autorización concedida a Eastside, la administración gibraltareña insistió en que «tenemos plenos derechos» y en que los rellenos están «debidamente regulados por las autoridades británicas en Gibraltar, que son las únicas legal y legítimamente responsables de ellas, dado que se llevan a cabo en el territorio indiscutiblemente británico». Además, sacaron pecho de que el megaproyecto Eastside se está llevando a cabo con «materiales adquiridos a proveedores españoles» y que son «trabajadores españoles» los «principales beneficiarios hasta la fecha de las obras en curso».

Respaldo de Londres

La administración de Gibraltar se siente plenamente respaldada por el Gobierno británico pese al delicado momento en el que se ha producido la autorización de la ampliación de Eastside por las negociaciones del Tratado en curso. Como explican fuentes británicas, Londres considera que Gibraltar «tiene competencias sobre las cuestiones relacionadas con el medio ambiente, incluyendo el proyecto de Eastside».

El Gobierno británico no hace declaraciones sobre los intercambios diplomáticos que mantiene en privado con otros ejecutivos por lo que no comenta qué respuesta ha dado a las cartas de protesta que Madrid le ha remitido. No obstante, un portavoz de su Ministerio de Asuntos Exteriores señaló este miércoles a ABC que «el Reino Unido tiene soberanía sobre todo Gibraltar, incluyendo las Aguas Territoriales Británicas de Gibraltar, y rechaza cualquier afirmación de que el Proyecto Eastside se esté llevando a cabo de manera ilegal en aguas españolas».

Fuentes diplomáticas consultadas por este periódico esperaban este miércoles que este nuevo choque entre Gibraltar y España no enturbie las negociaciones para el nuevo Tratado del Peñón. «Es un tema que está al margen de los puntos de negociación y debería quedar al margen», señalaron.