“Vamos!!!!!!!”, escribió Carlos Alcaraz en la cámara tras sellar su pase a las semifinales del Masters 1000 de Montecarlo de tenis.

Como si en cada signo de exclamación soltara la tensión acumulada durante un partido lleno de altibajos contra Arthur Fils, en el que perdió el primer set y llegó a verse al borde del adiós en el segundo.

Pero Alcaraz respondió como mejor sabe: bailando sobre el alambre. Después de salvar tres bolas de rotura que lo habrián dejado con un set abajo y 5-6 en el segundo, el tenista murciano dio la vuelta al juego con un saque y dejada que dejó en el sitio al francés.

En el siguiente juego, Alcaraz aprovechó su única bola de break de la segunda manga para igualar el partido y forzar la tercera, donde ni siquiera verse de nuevo con un break abajo le sacó del partido.

“En el tercer set solo intenté jugar buen tenis. Cuando estaba con un break abajo, traté de seguir jugando agresivo, estar fuerte mental y físicamente”, aseguró Alcaraz después de llevarse la victoria por 4-6, 7-5, 6-3 en 2 horas y 23 minutos.

El murciano se verá las caras en semifinales contra Alejandro Davidovich, que previamente había vencido al australiano Alexei Popyrin por un claro 6-3, 6-2.

Fue un Davidovich completamente distinto al que un día antes terminó entre lágrimas el partido ante Jack Draper, más en línea con la regularidad que está demostrando esta temporada, la mejor de su carrera en ese aspecto.

“He mejorado como persona, he madurado”, aseguró Davidovich Fokina. “Cuando controlas las cosas fuera de la pista, va a ser más fácil controlar tus emociones en pista. Hoy fue una prueba del progreso que estoy haciendo este año”.

Alcaraz y Davidovich se enfrentarán este sábado, 12 de abril, en las semifinales del Masters 1000 de Montecarlo, lo que asegura la presencia de un tenista español en la final.

Para Alcaraz, que solo había participado en una ocasión, ya es la mejor actuación de su carrera en el torneo, mientras que Davidovich lucha por igualar como mínimo la final de 2022.