El pasado lunes 28 de abril no solo se produjo un apagón eléctrico, sino también fue el primer ‘cero’ de las telecomunicaciones en España. Los servicios de emergencia y la señal de radio aguantaron por sus equipos de contingencia, pero la conexión a internet y red de teléfono se desconectó por estar ligada a la red eléctrica. Sin embargo, hubo algunos usuarios que siguieron navegando sin ningún problema: los que se conectan a internet por satélite, residentes sobre todo en la España rural.
Aunque no todos los que tienen una conexión a internet vía satélite se pudieron conectar, porque también era necesaria una fuente de alimentación propia de la antena. Pero la conexión no se vio alterada. Cualquiera que tuviera contratado el servicio con Starlink o Hispasat (que da el servicio a través del programa público Conéctate35 con operadores como Telefónica o Vodafone) tuvo el privilegio de seguir navegando durante las horas del apagón. Según cálculos de Hispasat, el 30% de los terminales continuaron conectados a internet en el momento del corte eléctrico, y al cabo de una hora del apagón el tráfico fue aumentando, además progresivamente, a lo largo del día. En algunas regiones la conectividad remontó más rápidamente que en otras, pero los datos de la compañía señalan que, de media, el tráfico solo decayó un 20% respecto a un lunes normal. Esto ha conllevado que las consultas y emisión de certificados para instalar una conexión vía satélite se haya triplicado en los días posteriores al apagón, aseguran desde Hispasat.
Los satélites más conocidos son los Starlink de Elon Musk, una infraestructura que no depende de cables bajo tierra ni antenas terrestres que puedan caerse ante un apagón, un incendio o una avería masiva. Se necesita electricidad, pero la puede proporcionar una batería portátil o una placa solar. De hecho, hay un modelo básico que se alimenta con una batería externa y es utilizada en autocaravanas y barcos. Musk ha lanzado ya 7.000 satélites de órbita baja y planea enviar otros 50.000 el año que viene, lo que ha generado una gran polémica por las dudas sobre si es perjudicial a nivel medioambiental.
Uno de los mayores problemas que hubo el día del gran apagón fue la falta de comunicación telefónica. Aunque el apagón sucedió a las 12.30 horas, los datos de la empresa de medición Ookla revelan que dos horas después solo un 30% de los españoles disponía de conexión a internet. ¿Por qué un apagón eléctrico dejó sin red a las antenas de telecomunicaciones? Por la gran dependencia eléctrica de la infraestructura, señalan los expertos. Las compañías que tienen red propia vendieron mucha de su infraestructura (torres de telecomunicaciones) a algunos operadores como Cellnex, que son quienes gestionan esos emplazamientos y les alquilan los servicios. Uno de estos servicios son las baterías de las que la red móvil tira si se queda sin luz.