El coste laboral en España ha experimentado un repunte del 3,6% en 2024, según los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística (INE), lo que marca su mayor incremento desde el año 2000. Este aumento incluye tanto los salarios como las cotizaciones sociales y otros costes no salariales, y supera las previsiones iniciales de los analistas.

Subida histórica de salarios

El componente más significativo de este crecimiento es el aumento del 3,5% en los salarios, el más alto registrado en los últimos 24 años. Este ascenso ocurre en un contexto marcado por la recuperación tras la pandemia, la presión inflacionaria y la necesidad de retener talento en un mercado laboral cada vez más competitivo.

El sector servicios lidera esta evolución con un incremento del 3,8%, seguido de la industria (+3,5%) y la construcción (+3,2%). El coste por hora efectiva trabajada también aumentó hasta los 22,76 euros, lo que representa un 3,2% más que en 2023.

Comparativa europea: ¿cómo se posiciona España?

España no está sola en esta tendencia. En Alemania, el coste laboral aumentó un 4,7% interanual en el primer trimestre de 2024, según Eurostat. Francia experimentó un alza del 3,2%, mientras que en Italia, el aumento fue más moderado, con un 2,4%. A nivel de la zona euro, el coste laboral promedio subió un 4,5%, impulsado por revisiones salariales y ajustes inflacionarios.

En términos absolutos, España sigue por debajo de países como Alemania (40,10 €/hora) o Francia (38,50 €/hora), pero su ritmo de crecimiento es uno de los más dinámicos del bloque.

Entre el crecimiento económico y la presión empresarial

Este incremento de los costes laborales ocurre mientras el PIB español crece a un ritmo más moderado, con una previsión del 1,6% para 2024 según el Banco de España, y del 1,7% según el Fondo Monetario Internacional (FMI). Este desajuste plantea interrogantes sobre la sostenibilidad del crecimiento del empleo y la competitividad empresarial.

El empleo crecería solo un 1,3%, lo que implica que las empresas podrían verse forzadas a mejorar la productividad o reducir nuevas contrataciones para equilibrar sus cuentas.

Inflación y poder adquisitivo

Con una inflación estimada del 3,3% en 2024, el aumento de los salarios se mantiene en línea con el coste de vida, ayudando a preservar el poder adquisitivo de los trabajadores. Sin embargo, para las empresas, este entorno inflacionario podría limitar su margen de maniobra, especialmente en sectores con baja productividad.

Negociación colectiva en el centro del debate

Las negociaciones colectivas también han influido en esta evolución. Según datos del Ministerio de Trabajo, los convenios colectivos firmados hasta enero de 2024 incluyen un aumento salarial pactado del 2,8%, lo que refleja una presión social creciente para mejorar las condiciones laborales tras años de contención salarial.

¿Reto o oportunidad?

El aumento del coste laboral en España representa un avance en justicia salarial y recuperación económica, pero también plantea desafíos para la competitividad de las empresas nacionales. La comparación con otros países europeos muestra que se trata de un fenómeno generalizado, aunque España destaca por el peso de los servicios y la rapidez del ajuste.

De cara a los próximos años, el equilibrio entre costes, productividad y estabilidad macroeconómica será clave para mantener el dinamismo del mercado laboral sin comprometer la viabilidad empresarial. La digitalización, la formación y la eficiencia serán factores esenciales para convertir este desafío en una oportunidad.