Lo mágico sería lograr dos triunfos para dilatar el cierre de La Fonteta hasta el próximo viernes, pero la dificultad es extrema. Pedro Martínez lo sabe bien. El Real Madrid, ajeno a sentimentalismos, quiere cerrar la temporada y añadir la Liga número 38 a su palmarés hoy mismo, aprovechando la inercia del segundo partido de una final que se embarró por la polémica arbitral en los últimos minutos.