Es una realidad que el fútbol femenino está creciendo en España. Cada año son más los aficionados que se desplazan hasta los campos –aunque siguen viéndose muchos asientos libres– y las audiencias en televisión van en aumento. Prueba de ello fue el estreno del combinado español en la Eurocopa, pues la victoria por 5-0 ante Portugal tuvo 5.127.000 de espectadores únicos y una media de 1.722.000 espectadores. Cifras impensables hace tan solo una década.
De este gran éxito que está teniendo la selección española femenina en términos de interés mucho tiene que ver Jenni Hermoso, máxima goleadora en la historia de la selección y, sobre todo, cara visible del equipo. Es cierto que la delantera madrileña es sobre todo conocida por motivos extradeportivos como el «piquito» que le dio Luis Rubiales y que acabó en los juzgados o la guerra que se desató un año antes del Mundial contra el por entonces seleccionador, Jorge Vilda.
Bien es cierto que Jenni Hermoso no fue una de las 15 que renunció a España, aunque apoyó desde dentro a las futbolistas que echaron un pulso a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), y siempre mostró su malestar con ciertos tratos que recibía la selección femenina en comparación con la masculina. Exigieron cambios, aunque la delantera que ahora milita en el Pachuca optó por continuar y además mantenía una buena relación con varios pesos pesados del Rubialismo.
No obstante, aquel «piquito» provocó una guerra entre Jenni Hermoso y Luis Rubiales y su equipo que, según denuncia ahora la delantera madrileña, le sigue pasando factura a pesar de que la RFEF ha abierto una nueva etapa. Montse Tomé, que era la segunda de Vilda, es la actual seleccionadora y pese a llevarla convocada durante su primer año y contar con ella para los Juegos Olímpicos de París 2024, desde el octubre pasado no la lleva y la ha dejado fuera de la Eurocopa.
La ausencia de Jenni Hermoso fue la gran noticia de la previa de la Eurocopa, que se disputa en Suiza del 2 al 27 de julio, sobre todo por las pullas que le ha ido tirando a la seleccionadora. Hermoso considera injusta su ausencia porque cree que una jugadora con sus galones y máxima goleadora de la historia de la selección debería ir, mientras que Tomé piensa que ahora mismo en la posición de Jenni hay mejores jugadoras como Alexia Putellas o Aitana Bonmatí. Y es que no debemos olvidar que Jenni Hermoso tiene ya 35 años. Todo apunta a que nunca más volverá.
De hecho, pese a seguir como futbolista en activo, para TVE Jenni Hermoso es ya un personaje televisivo y si en 2023 la cogieron para dar las campanadas, ahora, durante la transmisión de la Eurocopa, han contactado con ella, que está en su casa de México, para que dé su opinión sobre esta España. «Estoy apoyando a mis compañeras, pero hay cosas que no se olvidan ni se perdonan», dijo la delantera nacida en Carabanchel (Madrid) para mandar otro recado más a Montse Tomé.
Tomé se juega su futuro
Cabe destacar que la guerra Tomé-Hermoso, pese a que la delantera no esté convocada, vivirá su último capítulo en la Eurocopa. La mala participación de la selección en los JJ.OO. hace que esté ante su última oportunidad de firmar un gran torneo, pues si la cosa no va bien todo apunta a que la seleccionadora, con contrato hasta el mes de agosto, dirá adiós y se abrirá un nuevo tiempo en la selección femenina. El resultado en la Eurocopa dictará sentencia.