Tres años tras la muerte de Mahsa Amini, mujeres motociclistas no ceden ante las leyes islámicas

Tres años tras la muerte de Mahsa Amini, mujeres motociclistas no ceden ante las leyes islámicas

Sagra indica el camino a seguir. Es la veterana de este grupo de mujeres aficionadas a las motos que en los últimos años se han atrevido a salir en caravana por los alrededores de Teederán a pesar de ser ilegal para ellas. Tienen licencia para conducir carros, pero no motos, aunque el Parlamento está evaluando una propuesta para otorgárselas. En el artículo 20 dice que las licencias de moto se emiten para hombres, pero no dice que no se emitan para mujeres y ellos mismos lo reconocen. Dijeron que esto es una laguna legal que debe corregirse. Reconocen que para hacer estos paseos se necesita de mucha determinación. Tienen que luchar contra el miedo. Muchas cuentan que se conocieron cuando recuperaban sus motos después de ser decomizadas. Después de la guerra, todo está siendo un poco más fácil. Y ahora cuando voy al trabajo intento mostrar que soy una mujer que conduce su mundo. La vida pública en Irán es otra. Desde la muerte de Maxamini en 2022, cuando se encontraba custodia policial por no vestir según los cánones islámicos, miles de mujeres, especialmente jóvenes, decidieron tomar el control de sus vidas. No solo se quitaron el pelo y la gabardina, sino que se atrevieron a hacer pequeños actos de resistencia. Es maravilloso para mí ver que la gente de mi país después de muchos años de dar la pelea, después de muchos jóvenes que murieron, finalmente pueden usar las cosas que ellos quieren. Es como una guerra que ganaste. Chima GZ, abogada cuenta que la desobediencia civil es tan extendida que el Consejo Superior de Seguridad tuvo que frenar una ley sobre el uso del velo que ya había sido aprobada para prevenir problemas sociales. La dualidad existe de todas formas, aunque esa ley del hijab nunca llegó a implementarse. Yo como abogada me veo obligada a usar el velo en mis redes sociales. Esto para no cometer un delito y que se me abra un expediente. La misma dualidad queda en evidencia los cafés, que son cerrados con frecuencia por el vestir de las mujeres. Pero a pesar de las dificultades, los dueños vuelven a abrirlos inspirados en la resistencia de las más jóvenes que a pesar del miedo han cambiado al país. [Música]