Cinthya Helm (88 años) vino a la Costa del Sol de vacaciones y se enamoró, como tantos otros compatriotas ingleses, de su clima, del sol, de la playa, pero también de sus entornos urbanos. Málaga le pareció una ciudad perfecta. Le atraía su ambiente, su diversidad cultural y su oferta de servicios. Así que, después de comprarse un apartamento en Fuengirola, se trasladó al centro y allí comenzó una nueva existencia. Amigos, actividades, excursiones, muchas relaciones sociales, hasta que, con la edad, le costaba realizar las actividades diarias de manera autónoma. La solución para poder mantener su calidad de vida fue Bouco Rincón de la Victoria, una residencia malagueña en la que pensó como una solución temporal para recuperarse. Sin embargo, los cuidados, la compañía y el no tener obligaciones ni responsabilidades, la llevaron a quedarse de forma definitiva en el centro. De esto hace ya varios años, y para esta británica, la residencia es hoy su hogar. Un hogar en el que, afirma, todo son comodidades.
Cinthya forma parte del grupo de los 415.000 extranjeros mayores de 65 años, que, según datos de diciembre de 2024 proporcionados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, residen en nuestro país. Como ella misma asegura, el clima y el estilo de vida, con un ocio activo, son los motivos principales a la hora de elegir España como destino residencial. Pero, además, existen otros, que se citan en diversos estudios e informes internacionales como el Expat Insider, de Internations , en el que no cedemos, año tras año, nuestro puesto en el Top 3 mundial para jubilados extranjeros y en el que, precisamente, Málaga figura como la ciudad más valorada a la hora de socializar y por su oferta cultural, pero también, y muy importante, en el quinto puesto en relación a los servicios sanitarios, la seguridad y la conectividad.
El matrimonio francés formado por Francis Remi Chauvin y Evelyn Bertaux Chauvin residen también en la provincia malagueña, en concreto en Bouco Puente Romano. Ambos llegaron a Marbella cuando a ella le fue detectada la enfermedad de Alzheimer. La necesidad de cuidados específicos llevaron a Francis a ingresar en la residencia temporalmente, a modo de descanso vacacional, pero se sintió tan a gusto que decidió quedarse y llevarse con él a su esposa. Ahora escribe sus memorias, en las que relata su día a día, sus amistades e inquietudes en esta etapa de la vida.
Residencias con instalaciones acuáticas y cercanas al mar, destino de vacaciones para mayores extranjeros
La residencia malagueña de Puente Romano, cercana a la playa, cuenta, además, con una piscina interior climatizada y apartamentos individuales con servicios para mayores. Es un claro ejemplo del nuevo concepto de cuidado para la tercera edad, que se impone también en Bouco Puerto Banús, con piscinas que permiten actividades acuáticas para los mayores. Allí vive Aura Graciela Arenas, más conocida como la Sra. Chelita, una venezolana de 93 años, que conoció el centro cuando hace unos años su hijo compró un apartamento en una urbanización cercana. Confiesa que lo que más le gusta son el clima y las zonas ajardinadas, dos elementos vitales para la salud y el bienestar que se citan también en el portal International Living, que incluye Madrid o Barcelona dentro del ranking de las mejores ciudades del mundo para retirarse y apuntan a un nuevo motivo: el coste de la vida, con un saldo positivo en relación a los países de origen.
En Barcelona, otra de las urbes recomendadas en Internations, en Bouco Guinardó, vive Francisco Luna, de 85 años. En este caso no hablamos de un residente extranjero, sino de un emigrante español que se marchó a México y que ha regresado a su país de origen para pasar sus últimos años. Le gusta mucho la paella, y también cantar, dos cosas typical spanish, y participa activamente en las actividades del centro.
Un historia similar es la de María Milagrosa Robles, una gallega que ha pasado un tercio de su vida en Londres, una emigrante que se casó a los 23 y que tuvo dos hijos, que se quedaron en la capital británica. Ella y su marido regresaron a jubilarse en su tierra. Ha encontrado en Bouco A Coruña, ya fallecido su esposo, la tranquilidad y los cuidados que necesita. En los últimos años, además del Sur de España, la costa del norte se ha convertido también un reclamo para cada vez más mayores que quieren retirarse a un lugar tranquilo.
Jacqueline y Petrus son otro ejemplo de pareja que, con sus 80 años, ha elegido la costa española para retirarse en una residencia de mayores. Esta pareja vive en Bouco Girona. Son neerlandeses, una nacionalidad que, junto con otros mayores de Países Bajos, forma parte del Top 5 de principales naciones emisoras de población jubilada que fija su residencia en España, según Envejecimiento en Red del CSIC. Encabezan el ranking los británicos, seguidos de los alemanes y los italianos. Y es que cada vez son más los mayores que deciden pasar sus años dorados en España, y concretamente en residencias de mayores en nuestro país.
emeis en España es la compañía de referencia en el ámbito de la atención a personas mayores y dependientes, y en el sector de salud mental. En la actualidad, emeis opera más de 60 centros: para mayores bajo la denominación Bouco –entre residencias, centros de día, apartamentos con servicios y un centro especializado en salud mental para personas mayores–, así como Clínica López Ibor de salud mental y Centro Lescer de neurorrehabilitación. Está presente en las Comunidades Autónomas de Andalucía, Aragón, Cantabria, Castilla y León, Cataluña, Galicia, Madrid, Región de Murcia, País Vasco, La Rioja y Comunidad Valenciana.