La selección española de fútbol sala no logró imponerse en su doble enfrentamiento amistoso ante Marruecos, disputado en Rabat, y se marcha sin victorias tras dos partidos intensos que sirvieron, sin embargo, para ver el debut de varios jóvenes talentos bajo las órdenes de Jesús Velasco.

El primer duelo, celebrado el domingo en el pabellón La Salle Mulay Abdellah, comenzó cuesta arriba para los españoles. A los tres minutos, Soufiane El Masrar adelantó al conjunto marroquí, aunque Daniel Gabriel respondió con un potente zurdazo en el minuto 10 que devolvía la esperanza al combinado nacional. Sin embargo, el equipo de Hicham Nguig mantuvo su empuje y volvió a adelantarse antes del descanso con el tanto de Soufiane Charraoui.

Ya en la segunda mitad, el guardameta Antonio Navarro debutó con la selección, pero el guion del encuentro no cambió demasiado. Esto dejó una de las fotos curiosas de la convocatoria, dos murcianos, concretamente del mismo pueblo, Mazarrón, protegiendo la portería nacional. Ismail Amazal amplió la ventaja para Marruecos en el 34’, y aunque Dani Zurdo recortó distancias en el 39’, el propio Charraoui selló el marcador con el 4-2 definitivo.

Segundo encuentro, más de lo mismo

El segundo amistoso, disputado el martes, siguió un desarrollo muy similar. Marruecos volvió a adelantarse gracias a Amazal (18’), pero Dani Zurdo empató de inmediato (19’). En una segunda parte frenética, los goles se sucedieron: Bakkali puso el 2-1 (22’), Gon Castejón igualó en la misma jugada (22’), Antonio adelantó a España (28’) y, finalmente, El Mesrar estableció el 3-3 (31’) que sería definitivo.

Pese a los resultados, no fueron lo peor. Jesús Velasco deja síntomas preocupantes como la variedad en las convocatorias y la falta de un estilo habitual, en su búsqueda de renovar.

Cierto es, que el nivel del equipo que tenía en frente era alto, compitiendo frente a la reciente campeona de África y que tuvo su mejor participación en mundiales en el último, siendo eliminada por Brasil, que posteriormente levantó el trofeo.

España, aunque se marcha sin triunfos, continúa su preparación con la vista puesta en los próximos compromisos internacionales, con vista al próximo europeo y con la incertidumbre de cambios que eran esperados pero que siguen sin llegar.