Martes, 11 de noviembre 2025, 00:45

¿Con cuánto dinero, o a partir de qué cantidad de ingresos una familia puede considerarse rica? Es lo que ha tratado de definir un estudio realizado conjuntamente por la plataforma contable BuchhaltungsButler y los expertos en investigación de datos de DataPulse Research.

Según este informe, se alcanza la definición de «rico» cuando el ingreso neto estimado que necesita un hogar de tres personas se sitúa en el 10% superior de los asalariados de un país.

Es decir, después de impuestos y deducciones, representa la cantidad que dos adultos y un niño menor de 14 años necesitan para superar en ingresos al 90% de los hogares con una composición similar.

Basado en los últimos datos de Eurostat, el análisis compara 30 países europeos (los 27 de la Unión Europea más Noruega, Turquía y Serbia) ajustando el costo de vida entre ellos.

El umbral de referencia para que esa familia tipo se considere rica en Europa es, de media, unos 71.000 euros. Lógicamente, existen grandes diferencias entre los países analizados.

Por ejemplo, Luxemburgo se sitúa en lo más alto de la lista. Allí, los hogares con mayores ingresos netos alcanzan al menos 175.000 euros al año, casi cuatro veces más que Portugal (46.000 euros) y más de nueve veces el umbral de Turquía (19.000 euros).

En general, los países nórdicos y alpinos tienden a estar por encima de la media europea y los del Este, por debajo. Los de Europa Occidental se sitúan cerca de la mitad, con algunas diferencias: Italia y España rondan los 70.000 euros mientras que Portugal se sitúa más cerca de los países del Este.

Sin embargo, estas cifras no tienen en cuenta el hecho de que con un euro se pueden comprar cosas muy diferentes en, por ejemplo, Lisboa, que en Oslo. Para que la comparación sea más real, los autores del estudio han ajustado el coste de vida en cada país.

Por ejemplo, los ingresos netos en España de 67.000 euros pueden proporcionar efectivamente el mismo estilo de vida que 105.000 euros en Dinamarca.

Ajustados los ingresos al nivel de vida, resulta que los 67.100 euros en España se elevan hasta los 72.300 euros. Se da la circunstancia de que, en estos términos, España se sitúa en la línea de países considerados más ricos y avanzados, como Suecia (83.700 euros que ‘realmente’ son 73.700 euros) o Finlandia, donde sus 88.000 euros se reducen a un poder adquisitivo real de 70.700 euros.

La paradoja de Turquía

En el caso de Luxemburgo, sus 175.200 euros se quedan en 130.300 euros. En el otro extremo se sitúa Turquía, donde el coste de los bienes es relativamente más barato, por lo que los 19.000 euros de ingresos netos ‘cunden’ como si fueran 46.000.

Este ajuste, advierten los autores del estudio, «estrecha, pero no borra, las brechas de ingresos de Europa. Sin este ajuste, las diferencias entre países más ricos y más pobres parecen enormes». Con él, los países con precios más bajos «suben repentinamente, mientras que las economías caras pierden algo de terreno».

Haya no ajuste, Luxemburgo sigue estando en la cima, pero la jerarquía cambia en el caso de otros países. Alemania, por ejemplo, pasa del séptimo jugar al cuarto, porque el euro rinde más allí que en lugares como Irlanda o Países Bajos.

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