España da el pistoletazo de salida a la era del hidrógeno renovable en su red gasista. El Gestor Técnico del Sistema (GTS), Enagás, ha recibido un total de 285 solicitudes de promotores de proyectos interesados en inyectar hidrógeno en la red nacional a través de la técnica del blending.

La publicación de la capacidad condicional por área, difundida hoy por Enagás, define por primera vez los límites técnicos y estadísticos para la inyección de hidrógeno en el sistema. Los cálculos se han realizado con base en los flujos de gas y la demanda del año natural anterior, considerando un porcentaje máximo admisible del 2% en volumen. Este umbral es el que, según la CNMC, garantiza la seguridad y calidad del suministro, sin alterar de forma significativa las propiedades del gas distribuido a los consumidores.

Fases

Según el documento técnico publicado por el GTS, los valores de capacidad representan el percentil 95 de los caudales diarios estimados como asumibles en cada área del sistema. En términos prácticos, esto implica que, bajo condiciones operativas similares a las de 2024, existe una probabilidad del 95% de que no se superen los límites calculados. El resultado es una radiografía estadística de la red, que permitirá identificar las zonas con mayor disponibilidad para la inyección y aquellas con restricciones derivadas de la demanda o del flujo de gas natural.

El proceso regulado se estructura en tres fases. La primera, celebrada entre septiembre y octubre, consistió en la declaración de intenciones por parte de los promotores, que debían detallar la ubicación, capacidad de conexión y potencia instalada de sus electrolizadores. Esta fase no otorgaba derechos, pero era requisito indispensable para continuar.

La segunda fase, que comienza oficialmente el 13 de noviembre de 2025 y se prolongará hasta el 13 de enero de 2026, abre el periodo de solicitudes formales de capacidad. Solo los promotores que participaron en la primera etapa podrán presentar su candidatura definitiva, manteniendo los mismos parámetros previamente declarados. Enagás evaluará los proyectos según un sistema de puntuación (de 0 a 10 puntos) que valora factores como la disponibilidad de terrenos, contratos de venta, ayudas públicas y la producción de gases renovables o bajos en carbono.

La fase final, prevista para el primer trimestre de 2026, consistirá en la comunicación de resultados y asignación efectiva de capacidad. En caso de que haya más solicitudes que capacidad disponible, se aplicarán criterios de prioridad que favorecen los proyectos con mayor puntuación o los que optimicen el uso de la red. Si se producen renuncias, la capacidad liberada podrá reasignarse a otros solicitantes en la misma área.

Primera inyección en primavera

De acuerdo con los análisis técnicos, la inyección inicial de hidrógeno no supondrá un impacto notable en la composición del gas natural ni en las infraestructuras existentes. El efecto real del blending con un 2% de hidrógeno es limitado en términos energéticos, pero crucial como ensayo operativo para futuros escenarios donde la proporción aumente hasta un 5% o incluso un 10% en zonas concretas. La prioridad de esta fase piloto es demostrar la compatibilidad técnica y regulatoria antes de escalar el modelo.

Enagás calcula que la capacidad condicional publicada hoy será revisada nuevamente a comienzos de 2026, una vez concluido el proceso de asignación. La primera inyección real de hidrógeno en la red de transporte podría producirse durante la primavera de 2026, coincidiendo con los primeros proyectos adjudicados en firme. A partir de entonces, España se sumará al grupo de países europeos que han iniciado pruebas de integración del hidrógeno en sus redes gasistas, como Alemania, Francia y Países Bajos.