El 7 de octubre de 1571 tuvo lugar uno de los enfrentamientos entre musulmanes y cristianos más importantes de la Historia.

Aquel día, el mar se tiñó de rojo: murieron ocho mil cristianos y más de treinta mil musulmanes, pero la coalición católica, formada por España, Venecia y los Estados Pontificios, consiguió derrotar al todopoderoso Imperio otomano.

Si España no hubiera triunfado en Lepanto, el Imperio otomano —musulmán— habría conquistado Sicilia, Calabria, Nápoles y Roma. Y la basílica de San Pedro habría sido convertida en la mezquita más grande del islam.

España actuó como muro de contención de la expansión musulmana en el mundo, y esta es la nueva perspectiva desde la que parte Marcelo Gullo para explicar las consecuencias que tuvo en el desarrollo de la cultura occidental y de Europa, poniendo de relieve, una vez más, la importancia del Imperio español.

Pero el autor no solo narra el relato épico de Lepanto, sino que también realiza un viaje al pasado para volver al presente con un mejor bagaje de hipótesis explicativas con las que aproximarse al futuro.

Viajo al pasado para regresar al presente, cargado de hipótesis que me permiten vislumbrar el futuro. Conociendo la historia, uno puede intuir lo que viene y quizá incluso cambiarlo

Su conclusión es que el Viejo Continente sufre actualmente una invasión silenciosa protagonizada por el mismo poder que España detuvo en Covadonga y en Lepanto, y que si el «choque de civilizaciones» fue el eslogan inventado por Samuel Huntington, a petición de la CIA, para justificar las acciones del imperialismo norteamericano en Oriente Medio, no es menos cierto que los líderes religiosos y políticos del mundo islámico jamás han dejado de soñar con convertir la Basílica de San Pedro en la mezquita más grande del islam.

El destino de Europa y de España será trágico si no se comprende el verdadero significado de la batalla de Lepanto

Cervantes, herido en el pecho y en la mano izquierda, lo resumió como “la historia es testigo de lo pasado, ejemplo y aviso de lo presente y advertencia de lo porvenir”.
Don Juan de Austria, Cervantes y miles de hombres cambiaron la historia el 7 de octubre de 1571. Ese día, nació el mito de Lepanto.
La batalla de Lepanto no fue solo un combate naval: fue el día en que Europa entera respiró aliviada al derrotar a un imperio que parecía invencible.

Espero que mi libro sea leído sobre todo por los más jóvenes. Quiero que lean, porque leen poco. Un hombre, en su formación, es como un vino: puede echarse a perder o hacerse. Para formarse, los jóvenes deben leer y estudiar; y, a partir de esa buena materia prima, surgirá un buen vino… o se picará

Biografía

Marcelo Gullo Omodeo es doctor en Ciencia Política por la Universidad del Salvador (Buenos Aires), magíster en Relaciones Internacionales —especialización en Historia y Política Internacional— por el Institut Universitaire de Hautes Études Internationales de la Universidad de Ginebra, graduado en Estudios Internacionales por la Escuela Diplomática de Madrid, profesor de la Escuela Superior de Guerra y de la Universidad Nacional de Lanús (Buenos Aires) e investigador asociado del Instituto de Estudios Estratégicos (INEST) de la Universidad Federal Fluminense (Río de Janeiro).

Es autor de varios libros, entre los que cabe destacar, Argentina-Brasil. La gran oportunidad; La insubordinación fundante. Breve historia de la construcción del poder de las naciones; Insubordinación y desarrollo. Las claves del éxito y el fracaso de las naciones; La historia oculta. La lucha del pueblo argentino por su independencia del imperio inglés; Haya de la Torre. La lucha por la Patria Grande y Relaciones internacionales. Una teoría crítica desde la periferia sudamericana.

Ha impartido numerosas conferencias en España, Argentina, Bolivia, Perú, Uruguay, Brasil, Venezuela, Italia y Rusia.

En Espasa ha publicado tres obras de enorme repercusión en venta y crítica, Madre patria, Nada por lo que pedir perdón y Lo que América le debe a España.

Contexto histórico

En el siglo XVI, el Mediterráneo era el escenario decisivo del choque de civilizaciones. Tras la caída de Constantinopla en 1453, el Imperio Otomano se convirtió en la mayor potencia del mundo, extendiendo su poder desde Oriente Próximo hasta los Balcanes y amenazando el corazón de Europa.

Las incursiones de piratas berberiscos, los asedios a Viena y la presión constante sobre Italia y España mantenían a los cristianos en estado de alarma. En palabras del autor: «El Mediterráneo ya no era un mar de encuentro, sino una frontera de sangre».

Frente a la expansión musulmana, las potencias cristianas, divididas por intereses políticos y comerciales, necesitaban unirse. El Papa Pío V logró lo imposible: formar la Liga Santa entre España, Venecia y los Estados Pontificios. Una alianza frágil en lo político, pero firme en su convicción de que la fe debía defenderse también en el mar.

 La batalla de Lepanto (7 de octubre de 1571)

La batalla naval de Lepanto fue el punto culminante de esta larga lucha. En el golfo de Lepanto, frente a las costas de Grecia, se enfrentaron las dos mayores flotas jamás vistas en el Mediterráneo:

Liga Santa: 208 galeras y galeazas, cerca de 80.000 hombres.
Imperio Otomano: 230 galeras, más de 120.000 hombres.

El choque fue brutal, con abordajes cuerpo a cuerpo, fuego de artillería y combates sangrientos en cubierta. Tras cinco horas de lucha, la flota cristiana, dirigida por Don Juan de Austria, obtuvo una victoria histórica:

000 turcos muertos.
200 galeras hundidas o capturadas.
000 esclavos cristianos liberados.

El autor resume así el impacto: «Lepanto no destruyó al Imperio otomano, pero rompió para siempre la leyenda de su invencibilidad».

En toda Europa, las campanas repicaron al unísono. El Papa Gregorio XIII, sucesor de Pio V, instituyó el día de Nuestra Señora del Rosario en recuerdo de la victoria. Para la Cristiandad, Lepanto fue mucho más que una batalla: fue un milagro en el mar.

Estructura por capítulos

La primera invasión islámica

Conquista del mundo grecorromano: Relata la rápida expansión árabe tras Mahoma, que alcanza la Mesopotamia (Irak), Siria, Egipto y el norte de África.
Después de la conquista, la opresión: Expone el sometimiento de poblaciones cristianas y judías mediante impuestos y esclavitud.
La invasión de España: En 711 los musulmanes cruzan a la península; se describe la derrota visigoda y el inicio de ocho siglos de presencia islámica.
La fallida conquista de Francia: Fracaso en Poitiers (732) frente a Carlos Martel.
La ocupación de Sicilia y ataques a Italia: Saqueos, piratería y la amenaza constante sobre Roma.
La fragmentación de Italia: La presión islámica agrava la división política en la península.

La caída de Constantinopla

La noche que anunció la catástrofe: En 1453, los turcos de Mahomet II conquistan la capital del Imperio romano de Oriente.
El inconmensurable ejército otomano invasor: Superioridad numérica y técnica de los otomanos.
Un insignificante ejército cristiano defiende la nueva Roma: Última resistencia del Imperio romano de Oriente con ayuda occidental mínima.