Crisis hídrica mundial: 2.000 millones de personas viven sin agua potable • FRANCE 24 Español

¿Cómo podría sobrevivir una ciudad o un país con falta de agua? Eso es lo que ya ha ocurrido en algunas partes del mundo. Bienvenidos a este especial dedicado a contar algunas de las historias sobre crisis hídricas, una situación que no es tan inusual. De hecho, la ONU reporta que cerca de 2,000 millones de personas del planeta no tienen agua potable. Las principales causas son el mal manejo de las fuentes hídricas, la degradación de los ecosistemas donde nace el agua o como consecuencia de la crisis climática. Y Cataluña lo sabe en carne propia. La peor sequía del siglo terminó en abril de 2025 luego de más de 4 años de falta grave de agua. La situación forzó incluso a declarar el estado de emergencia en febrero de 2024 y hoy, a pesar de que regresó la lluvia, se preparan para lo que será el nuevo futuro de la región, alternando periodos de sequía con las lluvias intensas de las danas. La historia es de nuestras corresponsales Elis Gasengel y Mutatín. La peor sequía que sufrió Cataluña obligó Barcelona a dejar de regar árboles y jardines. Hoy la ciudad replanta las 7500 especies que murieron. Una medida primordial para evitar el efecto ola de calor en el entorno urbano. El mayor reto es trabajar contra el cambio climático, es intentar buscar la manera de de mitigar los efectos que tiene el cambio climático para para no perder como mínimo la el bienestar que nos proporciona la vegetación de Barcelona. Para paliar la falta de agua, el gobierno catalán ordenó la ampliación de infraestructuras con dos nuevas dezalinizadoras y dos potabilizadoras previstas para el 202. Una solución cuestionada por los expertos que recomiendan repensar el uso del agua, sobre todo por sectores que no enriquecen la región como el turismo o ciertas industrias. El agua no se puede gestionar solo desde el agua haciendo más grifos, tuberías o artefactos, sino que la crisis del agua antes que de la sequía es por sobreexplotación crónica en tiempos de normalidad. Pero tras 4 años de sequía, Cataluña sufre ahora periodos de lluvias torrenciales, un cambio climático que dificulta el cultivo. Hay que ir adaptando la necesidad del tiempo. Lo hacemos lo más rápido posible, pero también cuesta cambiar porque al final un año es sequía, el otro mucha lluvia y al final pues hasta que no ves una trayectoria no puedes adaptar un cultivo tan drásticamente y las previsiones no son buenas. Según los informes oficiales, la cuenca mediterránea se calienta un 20% más rápido que el promedio global, una crisis del clima que pone en riesgo el futuro del agua en Cataluña. El agua también escasea en la ciudad marroquí de Marraque, que paradójicamente acogió la 19ena edición del Congreso Mundial del Agua. El evento se realizó en su palmeral, que fue un oasis milenario de palmeras irrigado con canalizaciones desde la cordillera del Atlas. Pero lo que antes fue un paisaje agrícola se convirtió en zonas para hospedar turismo de lujo con campos de golf que absorben gran parte del recurso hídrico. Por ello, expertos y agricultores del país ponen en cuestión la compatibilidad del modelo económico de las ciudades con la sostenibilidad y la protección de los ecosistemas. Sofía Catalá Vidal nos cuenta. El Palmeral de Marraques acoge el Congreso Mundial del Agua siendo Marruecos uno de los países más afectados por la crisis hídrica global. Para paliar sus efectos, el Estado construyó decenas de presas y de saladoras. Ahora, según el ministro del Agua y el equipamiento Nisar Baraca, la prioridad es movilizar los recursos con las autopistas del agua. La idea es tener unas redes donde tenemos agua que puede provenir de las presas. o de las desaradoras. Segunda cosa es el rí para primero ahorar el agua y segundo también usarlo para agricultura o usarlo también para los espacios verdes y los campos de fútbol y de golf. El plan de abastecimiento avanza. Sin embargo, la sobreexplotación que requiere el modelo económico de ciudades como Marraques dificulta el acceso al agua y la sostenibilidad. Para el profesor Hamsadu, el Palmeral es su máximo exponente. En el Palmeral antes había campos que la gente de Marrachesh utilizaba para la agricultura de subsistencia. Les privaron de las aguas, las derivaron a la estación de depuración y ahora se usan para irrigar los golf y espacios verdes. Estas aguas depuradas se transportan en camiones cisterna para reforestar la zona. Antes llegaba canalizada desde las montañas del Atlas. Todos aquellos canales se echaron a perder con las nuevas construcciones y las personas que practicaban la agricultura tradicional y mantenían el ecosistema del Palmeral se fueron porque su modo de vida ya no era sostenible debido a la competencia con la actividad turística que se ha instalado en la zona. En el otro extremo del Palmeral, la sequía es evidente. Abdrahim es de los pocos agricultores que aún conserva su parcela. Antes Marraques era rica en agua, ahora hay que excavar. Uno necesita excavadora, gasbano, diésel. Es muy costoso. En este contexto. El éxito de la nueva estrategia hídrica de Marruecos dependerá de la disponibilidad y rentabilidad del agua para quienes viven de la Tierra ante un horizonte climático cada vez más adverso. Y precisamente las estrategias para hacerle frente a la escasez del agua abundan en el mundo y el canal de Panamá es un ejemplo de ello. El país centroamericano enfrentó una fuerte sequía entre 2023 y 2024, empeorada por el fenómeno del niño. Como resultado, los niveles del paso transatlántico bajaron y esto afectó al comercio internacional. Una de las soluciones es construir un nuevo embalse denominado río indio para que suministre cerca del 20% del agua que hoy requiere el canal y la mitad de lo que consume la población nacional. Las obras irían entre 2027 y 2031. Pero no todos están convencidos con el proyecto, especialmente las 550 familias que perderían sus viviendas por la inundación. El informe es de Óscar Zulvarán. José se dispone a transitar el río Indio después de un fuerte aguacero. Este sería la principal fuente de agua del futuro enalse que conectaría a través de un túnel con la cuenca del canal de Panamá. Sin embargo, este campesino que siempre ha vivido en la zona asegura que no hay tanta agua como se cree, no permanece el nivel que era de antes. A unos minutos, en una hora, ya nuevamente llega el piso, como dicimos, queda muy bajo, ¿no? Por lo tanto, pues nosotros creemos que este río no es suficiente para todo lo que quiere hacer el estado, el gobierno, el canal de Panamá. El fenómeno del niño contribuyó a que la cuenca del canal viviera en 2023 su segunda peor sequía en la historia. Por eso el tránsito de buques pasó de 38 a no más de 24 por día. Y aunque los envalses se han recuperado, las estadísticas apuntan a que habrá un fuerte periodo seco en 2026 y particularmente en 2027. Aún sin Río Indio, el canal dice estar preparado. Según el canal de Panamá, su peor sequía fue en 1997. Estamos preparados mientras llegue un evento no tan severo como el año 97. Si el año 97 nos golpea solamente con el 50% de los aportes, tendríamos nosotros una situación bastante crítica. Si no con contemplamos en nuestra ecuación el proyecto de visión de agua del futuro que es Río Indio, que nos aseguraría agua para la población y para consumo industrial de cantidad y calidad. Pero para avanzar en el proyecto, el canal debe concluir las consultas con las comunidades y ofrecer un cambio de vida para que los habitantes de las zonas afectadas acepten. Sixto. Vive en un lugar que quedaría inundado con el proyecto que costaría 1500 millones de dólares inicialmente. Un tercio de ese monto iría a la atención ambiental y social de quienes aún viven en el lugar. ¿A dónde nos van a llevar para tener lo que tenemos aquí? ¿A dónde? ¿A qué lugar? Si aquí tenemos todo lo que necesitamos de nuestra alimentación, no tendremos dinero, no tenemos nada, pero la comida la tenemos todos los días, gracias a Dios. Mientras una parte de los habitantes del lugar se unen para rechazar la construcción del embalse, desde el canal esperan establecer un acuerdo marco y luego negociaciones individuales con cada uno de los habitantes de las 38 comunidades que serán directamente afectadas con el proyecto. Sí. A diferencia de lo que ocurre en Panamá, en Ciudad de México, existen iniciativas que sí son incorporadas por algunos habitantes, como el tratamiento de aguas lluvia, algo clave para las históricas precipitaciones que han tenido los mexicanos en 2025, aunque ese panorama es muy diferente al de la fuerte sequía de 2024 y al del estiaje que se espera para inicios de 2026. En medio de estos cambios del clima, algunas alcaldías de la capital siguen sin tener un suministro de agua adecuado para sus habitantes, en parte por la sobrepoblación o porque el sistema de recolección de aguas sigue siendo precario. Nos lo explica Juan Carlos Aguirre. Elena intenta no padecer por la escasez de agua. A inicios de 2024 las autoridades declararon una sequía extrema en gran parte de México, incluida la capital. El sistema de presas de Kutzamala se redujo a un 25% de su capacidad de llenado, pero el panorama cambió en 2025, que tuvo las lluvias más fuertes en 73 años. Aprovechó para recolectar agua y está preparada. tiene en sus tanques una reserva para 3 meses cuando se espera la nueva temporada de estiaje. Bategaba muchísimo con el agua, no tenía y no había manera de cómo meterla y pues ya con la captación ya mejoró todo. El agua es vida y no podríamos vivir sin ella. El agua que cae en los techos de las viviendas es canalizada por tuberías hasta unos filtros que eliminan los residuos más grandes. Luego con cloro la potabilizan para el consumo humano. Delfín, un biólogo experto en educación medioambiental asegura que este tipo de captación debe masificarse porque eso uno genera redundancia y esta redundancia genera posibilidades de adaptación y sobre eso sobre todo genera resiliencia en términos territoriales. Según cálculos de Víctor Magaña, investigador de la UNAM, hoy llueve un 50% más que hace 5 años sobre México, con la diferencia de que el territorio tiene mayor densidad poblacional. Además, existe menos respeto por los recursos hídricos, fallas en infraestructura y distribución. Y hemos visto que esa falta de acceso al agua potable que se da principalmente en la zona oriente de la ciudad induce los mayores eh índices de algunas enfermedades como enfermedades diarreicas, ¿no? Magaña descarta que México llegue al tenido día cero, aunque reconoce que la zona metropolitana del Valle de México consume un 35% más de agua de lo que recibe al año. Y aunque datos como estos generan preocupación, las historias que vimos también demuestran que hay soluciones. Así llegamos al final de nuestro programa especial sobre el agua. Ustedes vean más en franz.com y nuestras redes sociales.

En los últimos años, diferentes zonas del planeta han experimentado un límite hídrico importante. Cataluña tuvo su peor sequía del siglo y Marruecos acogió el Congreso Mundial del Agua en medio de su problema crónico con el suministro. En América Latina, el Canal de Panamá pretende contar con un nuevo embalse de Río Indio para garantizar su caudal y México transitó de tiempos secos a las mayores lluvias en 73 años. Informe especial. 
#Agua #Sequía #Cambio climático

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