La desigualdad económica entre hogares en España decreció entre el 2020 y el 2022, según la Encuesta Financiera de las Familias (EFF) del Banco de España, que analiza la renta, riqueza, activos, pasivos y gasto de los hogares españoles.
Así, si bien el 10% de las familias más acaudaladas del país detentaban el 52,7% de la riqueza neta en 2022 (últimos datos analizados por la encuesta), este porcentaje supone casi dos puntos porcentuales menos que en la última medición, en el 2020 y la primera vez desde el 2008 que decrece esta cuota. El 1% de los hogares más ricos de España acaparan un 19,4% de la riqueza, tres puntos porcentuales menos que en el 2020.
En el 2022, la riqueza neta (los activos reales más los activos financieros menos las deudas) media de los hogares españoles se situó en 309.000 euros y la riqueza neta mediana, en 142.700 euros, un 3,7% más que entre el 2016 y el 2019. Es la “primera vez que remonta la riqueza neta, que lleva cayendo desde el 2008”, destacó Ángel Gavilán, director general de Economía y Estadística del Banco de España en la presentación del informe.
Todos los grupos de hogares (de los más pudientes a los menos) vieron incrementarse su riqueza en el periodo, si bien los grupos más vulnerables y los más acaudalados incrementaron más. Los hogares más vulnerables vieron triplicarse su riqueza neta aunque lejos de los datos del 2011.
En este periodo, marcado por “la contracción muy profunda de la actividad económica” que supuso la pandemia de la covid-19, las incertidumbres sobre el crecimiento en función de la vacunación, las alteraciones de las cadenas de suministro globales, las presiones inflacionistas y la guerra de Ucrania, la renta y la riqueza neta, sin embargo crecieron. La EFF apunta que la renta mediana entre el 2019 y el 2021 fue de 32.400 euros, un 1,1% más, mientras que la renta media se colocó en 43.100 euros, un 3,9% más.
En concreto, asevera la EFF, la renta media alcanza su máximo para el grupo de hogares de entre 55 y 64 años y luego disminuye para los grupos de mayor edad. Asimismo, tanto la renta media como la mediana aumentan con el nivel de educación. Son sustancialmente mayores para “aquellos hogares cuyo cabeza de familia posee estudios universitarios”, afirma la encuesta.
Aunque entre los activos que poseen las familias y son la base de su riqueza, la vivienda habitual sigue teniendo un peso muy específico, el porcentaje de familias propietarias sigue decreciendo. El 71,1% de los hogares es propietario de su vivienda en el 2022 mientras que en el 2020, lo eran el 73,9%.
Esta caída fue especialmente acusada para los hogares con un cabeza de familia menor de 35 años (con un descenso de 4,2 puntos porcentuales). Desde el 2011, la tasa de propiedad entre los hogares más jóvenes ha caído 37,5 puntos porcentuales. Hace 13 años, el 69,3% de las familias de menos de 35 años eran propietarias. Hoy, el porcentaje se queda en 31,8%.
Unos resultados muy del PSOE:
-Los más ricos acaparan más.
-Los más pobres acaparan más (bien pero siguen siendo pobres).
-El resto salen peor parados.
-Cada vez se tiene menos vivenda en propiedad.
Con lo cual, una tímida distribución de la riqueza que les dé el tono “socialista” pero un apoyo claro al status quo, en particular en cuanto al incremento de la riqueza del 1% y la dificultad para acceder a la vivienda de la gran mayoría.
Una vez más, recordar que esto no ha ocurrido por casualidad.
El gobierno formado por el PP en 2011 puso en marcha su programa político de devaluación fiscal” y otras medidas del estilo encaminadas a que los pobres, clases medias y trabajadores fueran más pobres (subidas de impuestos, facilidad de despidos, facilidad de bajar salarios, etc) y que ese dinero y el dinero de nuestros impuestos llegase a las grandes empresas (via reducción de salarios, la sareb, las subvenciones empresariales con el dinero de las pensiones, etc).
Esa política tuvo éxito y los trabajadores de España son desde entonces mucho más pobres. Los más penalizados son los que empezaron a trabajar tras 2012.
La próxima vez, se debe pensar un poco antes de votar cualquier cosa, por la cuenta que nos tiene.
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La desigualdad económica entre hogares en España decreció entre el 2020 y el 2022, según la Encuesta Financiera de las Familias (EFF) del Banco de España, que analiza la renta, riqueza, activos, pasivos y gasto de los hogares españoles.
Así, si bien el 10% de las familias más acaudaladas del país detentaban el 52,7% de la riqueza neta en 2022 (últimos datos analizados por la encuesta), este porcentaje supone casi dos puntos porcentuales menos que en la última medición, en el 2020 y la primera vez desde el 2008 que decrece esta cuota. El 1% de los hogares más ricos de España acaparan un 19,4% de la riqueza, tres puntos porcentuales menos que en el 2020.
En el 2022, la riqueza neta (los activos reales más los activos financieros menos las deudas) media de los hogares españoles se situó en 309.000 euros y la riqueza neta mediana, en 142.700 euros, un 3,7% más que entre el 2016 y el 2019. Es la “primera vez que remonta la riqueza neta, que lleva cayendo desde el 2008”, destacó Ángel Gavilán, director general de Economía y Estadística del Banco de España en la presentación del informe.
Todos los grupos de hogares (de los más pudientes a los menos) vieron incrementarse su riqueza en el periodo, si bien los grupos más vulnerables y los más acaudalados incrementaron más. Los hogares más vulnerables vieron triplicarse su riqueza neta aunque lejos de los datos del 2011.
En este periodo, marcado por “la contracción muy profunda de la actividad económica” que supuso la pandemia de la covid-19, las incertidumbres sobre el crecimiento en función de la vacunación, las alteraciones de las cadenas de suministro globales, las presiones inflacionistas y la guerra de Ucrania, la renta y la riqueza neta, sin embargo crecieron. La EFF apunta que la renta mediana entre el 2019 y el 2021 fue de 32.400 euros, un 1,1% más, mientras que la renta media se colocó en 43.100 euros, un 3,9% más.
En concreto, asevera la EFF, la renta media alcanza su máximo para el grupo de hogares de entre 55 y 64 años y luego disminuye para los grupos de mayor edad. Asimismo, tanto la renta media como la mediana aumentan con el nivel de educación. Son sustancialmente mayores para “aquellos hogares cuyo cabeza de familia posee estudios universitarios”, afirma la encuesta.
Aunque entre los activos que poseen las familias y son la base de su riqueza, la vivienda habitual sigue teniendo un peso muy específico, el porcentaje de familias propietarias sigue decreciendo. El 71,1% de los hogares es propietario de su vivienda en el 2022 mientras que en el 2020, lo eran el 73,9%.
Esta caída fue especialmente acusada para los hogares con un cabeza de familia menor de 35 años (con un descenso de 4,2 puntos porcentuales). Desde el 2011, la tasa de propiedad entre los hogares más jóvenes ha caído 37,5 puntos porcentuales. Hace 13 años, el 69,3% de las familias de menos de 35 años eran propietarias. Hoy, el porcentaje se queda en 31,8%.
Unos resultados muy del PSOE:
-Los más ricos acaparan más.
-Los más pobres acaparan más (bien pero siguen siendo pobres).
-El resto salen peor parados.
-Cada vez se tiene menos vivenda en propiedad.
Con lo cual, una tímida distribución de la riqueza que les dé el tono “socialista” pero un apoyo claro al status quo, en particular en cuanto al incremento de la riqueza del 1% y la dificultad para acceder a la vivienda de la gran mayoría.
[un artículo que dice lo mismo sobre los más ricos](https://www.businessinsider.es/rentas-altas-record-espana-600000-euros-1270018)
Una vez más, recordar que esto no ha ocurrido por casualidad.
El gobierno formado por el PP en 2011 puso en marcha su programa político de devaluación fiscal” y otras medidas del estilo encaminadas a que los pobres, clases medias y trabajadores fueran más pobres (subidas de impuestos, facilidad de despidos, facilidad de bajar salarios, etc) y que ese dinero y el dinero de nuestros impuestos llegase a las grandes empresas (via reducción de salarios, la sareb, las subvenciones empresariales con el dinero de las pensiones, etc).
Esa política tuvo éxito y los trabajadores de España son desde entonces mucho más pobres. Los más penalizados son los que empezaron a trabajar tras 2012.
La próxima vez, se debe pensar un poco antes de votar cualquier cosa, por la cuenta que nos tiene.