Al menos seis incendios azotan desde la madrugada del jueves al condado de Los Ángeles, que registró su último foco de fuego en las montañas de Hollywood, lo que obligó a emitir nuevas órdenes de evacuación por los siniestros que dejan al menos cinco muertos, decenas de heridos y más de 1.000 estructuras consumidas por las llamas.
Más de 100.000 personas tuvieron que ser evacuadas debido a que los vientos secos y huracanados dificultaron las operaciones de extinción y propagaron los incendios, que han quemado terreno reseco casi sin obstáculos desde que comenzaron el martes.
Cuatro de los siniestros se encuentran fuera de control y dos de ellos, Palisades y Eaton, suman cerca de 11.000 hectáreas quemadas, según el Departamento de Protección contra Incendios de California, conocido como Cal Fire.
El incendio en el área de Hollywood Hills, conocido como Sunset, se desató alrededor de las seis de la tarde hora local (02.00 hora GMT), menos de dos horas después ya había quemado 8 hectáreas de vegetación y hasta el momento ha afectado a 20 hectáreas.
Los incendios de Los Ángeles amenazan la cara más famosa de HollywoodE.M
Las imágenes aéreas de la televisora KTLA mostraban a varias estructuras que habían sido alcanzadas por las llamas que se esparcían velozmente.
Las autoridades emitieron una orden de evacuación obligatoria en la icónica zona delimitada por Mulholland Drive y Hollywood Boulevard, amenazando algunos recintos históricos del popular Paseo de la Fama, como el Palacio Chino, que junto a negocios aledaños comenzaron el desalojo de una de las zonas más turísticas de la ciudad.
Aplazadas las nominaciones a los Oscar
Dentro de esa zona se encuentra el Dolby Theater, donde se celebran los Oscar. El anuncio de las nominaciones a los Oscar de la próxima semana ya se aplazó dos días debido al incendio, según informaron los organizadores.
El incendio de Sunset ardió justo encima de Hollywood Boulevard y su Paseo de la Fama. Tendría que cruzar la autopista 101 para poner en peligro el letrero de Hollywood y el Observatorio Griffith, más arriba en las colinas.
“Amenaza inmediata para la vida. Esto es una orden para evacuar ahora”, alertó el departamento de bomberos de Los Ángeles. Los vecinos se agolparon en el bulevar de Hollywood para observar las llamas.
“Estoy muy nerviosa, asustada por todo lo que ha pasado en los demás lugares”, dijo a AFP Sharon Ibarra, de 29 años, quien vive a dos cuadras de la zona bajo evacuación. “No nos esperábamos tenerlo tan cerca, estaba en la televisión (…) La verdad es que estamos asustados”, añadió.
Al menos 210 bomberos han respondido con rapidez al siniestro, algunos incluso atacándolo desde el aire, según dijo al medio ABC la jefa del Departamento de Bomberos de Los Ángeles, Kristin Crowley.
Este nuevo fuego representa más trabajo para los cerca de 10.000 bomberos del condado de Los Ángeles se han visto superados por las llamas aupadas por los vientos de Santa Ana, que llegaron a tener velocidades máximas de 160 kilómetros por hora.
Las autoridades se vieron obligadas a ampliar la noche de este miércoles las órdenes de evacuación para los residentes de las ciudades afectadas por el incendio Eaton, donde se localizaron los cinco muertos que hasta ahora han sido reportados.
“Esta tormenta de fuego es la más grande”, dijo la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, en una rueda de prensa tras regresar apresuradamente a Los Ángeles tras interrumpir un viaje oficial a Ghana.
Biden cancela su viaje a Italia
Joe Biden, que declaró los incendios una catástrofe grave, se unió al gobernador de California, Gavin Newsom, en una estación de bomberos de Santa Mónica para seguir la evolución del fuego. En sus últimos días como presidente, Biden canceló un próximo viaje a Italia con el fin de centrarse en la dirección de la respuesta federal a los incendios, según informó la Casa Blanca.
“Estamos haciendo cualquier cosa y todo el tiempo que sea necesario para contener estos incendios y asegurar la vuelta a la normalidad”, aseguró Biden en la estación de bomberos. “Va a ser un camino muy largo. Va a llevar tiempo”.
Ruinas humeantes
En el oeste de Los Ángeles, el incendio de Palisades consumió 6.406 hectáreas y cientos de estructuras en las colinas situadas entre Santa Mónica y Malibú, descendiendo por el cañón de Topanga hasta alcanzar el océano Pacífico el martes. Un vídeo aéreo de la cadena de televisión KTLA mostraba casas humeantes en Pacific Palisades, con la retícula de humo interrumpida ocasionalmente por las llamas anaranjadas de otra casa aún en llamas.
Al este, en las estribaciones de las montañas de San Gabriel, el incendio Eaton se cobró otros 4.289 hectáreas, otras 1.000 estructuras y la muerte de al menos cinco personas, según las autoridades.
La empresa privada AccuWeather estimó los daños iniciales y las pérdidas económicas en más de 50.000 millones de dólares. “Nos enfrentamos a un desastre natural histórico”, ha ase. Kevin McGowan, director de gestión de emergencias del condado de Los Ángeles, declaró en rueda de prensa que «no se puede afirmar esto con suficiente rotundidad».
A pesar de que los meteorólogos dijeron que los vientos disminuirían brevemente el miércoles por la noche, se esperaba que las condiciones de alerta roja se mantengan hasta el viernes.
Cerca de 300.000 hogares y empresas se quedaron sin suministro eléctrico en el condado de Los Ángeles, frente al casi millón que se habían quedado el miércoles, según PowerOutage.us.
Las clases han sido suspendidas en todo el condado de Los Ángeles, al menos hasta el jueves, dijo el superintendente Alberto Carvalho.
“Hemos tenido incendios en los últimos años, pero no algo como esto”, dijo a Reuters Frances Colella, un jubilado de 71 años, en un centro de evacuación en Pasadena, descansando en una silla de ruedas junto a decenas de personas. “Es un suceso realmente triste y no recuerdo nada como esto”.
Escasez de agua
El jefe de bomberos del condado de Los Ángeles, Anthony Marrone, explicó en una rueda de prensa que los bomberos de otros seis estados estaban siendo trasladados a California, mientras que otras 250 compañías de bomberos con 1.000 efectivos estaban siendo trasladadas del norte de California al sur.
La escasez de agua provocó que algunas bocas de riego se quedaran secas en la zona residencial de Pacific Palisades, según informaron las autoridades: “Hemos llevado el sistema al extremo. Estamos luchando contra un incendio forestal con los sistemas urbanos de agua”, dijo Janisse Quinones, directora ejecutiva del Departamento de Agua y Energía de Los Ángeles, en una conferencia de prensa.
Pacific Palisades depende de tres tanques que contienen alrededor de un millón de galones (3,78 millones de litros) cada uno, y la demanda de agua para combatir los incendios estaba haciendo difícil volver a llenar los tanques de agua, dijo.
El miércoles por la tarde, los tres tanques y los 114 depósitos de toda la ciudad ya estaban llenos, dijo Quiñones en una rueda de prensa posterior.
Los incendios se produjeron en un momento especialmente vulnerable para el sur de California, que no ha visto lluvias significativas durante meses. Luego llegaron los potentes vientos de Santa Ana, que trajeron aire seco del desierto desde el este hacia las montañas costeras, avivando los incendios forestales mientras soplaban sobre las cumbres y bajaban por los cañones.
Los científicos afirman que estos incendios, que se han declarado fuera de la temporada tradicional de incendios forestales, son el último ejemplo de unas condiciones meteorológicas extremas que probablemente seguirán aumentando a medida que la temperatura global siga subiendo en las próximas décadas.