La selección española de balonmano masculino se juega mucho en un duelo ante Suecia del que saldrá al ganador del grupo E del Mundial masculino 2025 y, sobre todo, el equipo que llegue a la siguiente fase con cuatro puntos y encabece, junto a Portugal, el nuevo grupo de seis selecciones que se forme.

Dos dos plazas en juego para cuartos de final, llegar con cuatro puntos puede ser clave, pues luego llega un ‘triplete’ de partidos durísimos, ante Noruega, Portugal y Brasil, en los que puede pasar de todo y condicionar un grupo que, sin dudda, podría llamarse como ‘el grupo de la muerte’.

Los de Jordi Ribera, al igual que sus rivales suecos, han tenido tiempo de asentarse, perder los nervios y tomarle el pulso a la competición. El hecho de empezar jugando ante rivales más débiles, como Chile y Japón, les ha permitido foguearse y ajustar los equipos antes de encarar la parte importante de este Mundial.

Suecia parte por delante en la clasificación por goles, pero aquí lo que cuenta es ganar. De hecho, el empate les dejaría a ambos con tres puntos en la siguiente fase y daría igual quien pasara como primero, que en este caso serían los suecos.

Albin Lagergren, con 15 goles de 18 disparos, en los dos primeros encuentros es el hombre más peligroso de una Suecia que tiene mucho potencial en todas sus demarcaciones. A diferencia de los suecos, en España, Jordi Ribera ha movido mucho en banquillo y ha dado minutos a todos. De hecho, el máximo goleador de los Hispanos es el más nuevo, Carlos Álvarez, que es el que ha tenido más minutos en ataque para acoplarse tras no haber estado presente en la fase de prepacación. Los nueve tantos del extremo del ADemar León sólo le sitúan en la posición 74 de máximos goleadores del campeonato.