Esta tarde comienza en La Haya (Países Bajos) la cumbre de la OTAN, que se celebrará en formato exprés y viene marcada por la resistencia de España a asumir el aumento del gasto en defensa hasta el 5% del PIB exigido por presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Aunque en las últimas horas, el secretario general de la Alianza, Mark Rutte, se mostró convencido de que España tendrá que gastar más de lo que dice, en Moncloa se siguen remitiendo al pacto firmado este fin de semana, convencidos de que permite al Ejecutivo seguir su propia senda soberana de inversión militar, al tiempo que aseguran que las declaraciones están pactadas.

En este contexto, el presidente de Estados Unidos y horas antes de que comience esta cumbre, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha sido tajante al referirse a nuestro país: “España es un problema en lo que respecta al gasto de la OTAN”.

Trump muestra así su disconformidad con el porcentaje de gasto anunciado por España. Este domingo, Sánchez anunció con solemnidad que había alcanzado un acuerdo con la OTAN que le otorgaba flexibilidad para seguir su propia senda de gasto: firmaría la declaración final en la que aparece el 5% pero España no estaría obligada a alcanzar ese volumen de gasto y se centraría únicamente en cumplir los objetivos de capacidades fijados por la Alianza.

El lunes, ya desde la Haya, Rutte hizo unas declaraciones en las que dijo estar seguro de que España tendrá que gastar el 3,5% para alcanzar los requerimientos militares que pide la OTAN. “España cree que puede alcanzar esos objetivos con un porcentaje del 2,1%. La OTAN está absolutamente convencida de que España tendrá que gastar un 3,5% para conseguirlo”, indicó.

Agenda en la cumbre de la OTAN

Tras presidir el Consejo de Ministros de este martes en Madrid, Sánchez se desplaza a Países Bajos junto al ministro de Exteriores, José Manuel Albares y la titular de Defensa, Margarita Robles. El primer acto en el que participará, a las 20 horas, es una cena ofrecida por los Reyes, Alejandro y Máxima, para los jefes de Estado y de Gobierno en el Palacio Huis ten Bosch.

El miércoles 25 se llevará a cabo el grueso de la cumbre, con una única sesión de trabajo en lugar de tres como suele ser habitual, en la que el secretario general, Mark Rutte, ha decidido condensar los asuntos que hay sobre la mesa.

El fundamental y que ha centrado la mayoría de esfuerzos y negociaciones es el compromiso de los Aliados para incrementar el gasto en defensa (3,5%) y seguridad (1,5%) a lo largo de los próximos años. Un objetivo del que España se ha desmarcado.

Moncloa cree que Rutte no contradice a Sánchez

Tras estas últimas palabras de Rutte en Moncloa muestran tranquilidad porque consideran que no contradice a Sánchez y no revisten novedad respecto a las negociaciones de los últimos días. Reiteran por tanto que España suscribirá la declaración final tal y como se acordó este fin de semana.

En ese sentido, fuentes gubernamentales señalan que la respuesta del secretario general está pactada con España e insisten en que la declaración de líderes ofrece a España flexibilidad para seguir su propio camino soberano para alcanzar los objetivos y emplear los recursos que considere oportunos en términos de PIB.

A juicio de Moncloa, las palabras de Rutte traslucen que solo han acordado los objetivos fijados por la OTAN y que España no se ha comprometido con un porcentaje de gasto determinado, aunque exista una discrepancia sobre cuánto es necesario para llegar a esa meta. El Gobierno reitera que, según los cálculos de las autoridades militares nacionales, basta con el 2,1% del PIB.

Trump reprocha la negativa Sánchez a aumentar más el gasto en defensa

Por otro lado, está la incógnita de cómo va a recibir Estados Unidos la posición de España y si, durante la cumbre, Trump volverá a reprochar la negativa de Sánchez alcanzar el 5%, medida de la que es el principal impulsor. De hecho ya lo ha hecho con sus declaraciones antes de subir al avión camino de La Haya.

El objetivo de fondo es reequilibrar las cargas entre los aliados. Estados Unidos ha invertido históricamente más que el resto en el ámbito militar y Trump quiere que los estados europeos incrementen su aportación.

El pasado viernes, Trump ya dijo que España era “conocida por pagar poco” y considera que tiene que aportar igual que los demás mientras que Moncloa, sobre si el acuerdo cuenta con el beneplácito de La Casa Blanca, dice que lo ha pactado con Rutte, que es la máxima autoridad de la OTAN.