El mercado del alquiler en España vive un momento crítico. Tras un 2024 marcado por cifras récord, en 2025 los precios siguen en máximos históricos tanto a nivel nacional como en la mayoría de capitales de provincia. La causa principal: una demanda desbordada que supera con creces la oferta disponible.

Según explica Gonzalo Bernardos, profesor titular de Economía en la Universidad de Barcelona, la presión de los inquilinos ha generado una situación inédita en el sector: muchas agencias inmobiliarias han decidido dejar de publicar sus anuncios en portales digitales.

¿Por qué desaparecen los pisos de los portales online?

El motivo es claro. Bernardos apunta que las agencias evitan colgar sus ofertas para no colapsar sus líneas telefónicas con cientos de llamadas de interesados. A esto se suma que ya manejan listas de espera de potenciales inquilinos dispuestos a pagar el precio solicitado, lo que hace innecesaria la difusión masiva de los inmuebles.

En la práctica, este fenómeno convierte la búsqueda de alquiler en una auténtica carrera contrarreloj, donde acceder siquiera a visitar una vivienda se ha vuelto misión imposible para muchos españoles.

El efecto de las políticas gubernamentales

Bernardos advierte de que la situación no solo responde al fuerte desequilibrio entre oferta y demanda, sino también a las políticas implementadas en los últimos años. En su opinión, las medidas destinadas a proteger a los inquilinos han tenido el efecto contrario al esperado:

Menor rentabilidad para los propietarios.
Pérdida de poder adquisitivo para los arrendadores.
Aumento del riesgo por la okupación y las dificultades para desahuciar a inquilinos morosos.

“Lejos de aliviar el problema del alquiler, las políticas lo agravan al reducir la oferta disponible”, sentencia el economista, que no duda en calificar de “incomprensible” la estrategia del Ejecutivo.

El precio del alquiler y el presupuesto de los inquilinos

“Regular los precios del alquiler ha tenido el efecto contrario”, asegura Gonzalo Bernardos / Archivo

Una oferta cada vez más escasa

Los datos refuerzan esta visión. Ricard Garriga, CEO y cofundador de Trioteca, alerta de que la regulación de precios ha reducido drásticamente la oferta. Como ejemplo: en Barcelona apenas existen 17 pisos en alquiler de menos de 1.000 euros al mes con dos habitaciones, mientras que en Madrid la cifra asciende a 98.

El Centro de Estudios de Trioteca (CET) confirma además que el precio medio de la vivienda en España alcanzó en agosto los 326.000 euros, superando por segunda vez en el año la barrera de los 300.000.

¿Tiene solución el problema del alquiler en España?

Para Bernardos, la clave está en incentivar la entrada de más viviendas al mercado del alquiler, tanto de grandes como de pequeños propietarios. Solo así podría equilibrarse la oferta y moderar la escalada de precios.

Sin embargo, la falta de medidas efectivas a corto plazo hace pensar que el problema persistirá en los próximos meses. Mientras tanto, alquilar en España sigue siendo una misión casi imposible.