La selección española comenzó la última concentración del año con la noticia de que Lamine Yamal causaba baja por lesión. El FC Barcelona inició un tratamiento el pasado lunes con el jugador para curar del todo la pubalgia que lleva arrastrando dos meses y no le comunicó nada a la selección española hasta que ya había terminado la sesión de radiofrecuencia. Así, nadie de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) pudo interferir para evitar que el ’10’ azulgrana se cayese de la convocatoria.

El Barcelona solo le remitió el parte médico a la RFEF una vez que ya Luis de la Fuente no podía hacer nada que no fuese desconvocarle. El tratamiento le tendrá apartado de los terrenos de juego entre siete y diez días, curiosamente lo que dura este parón de selecciones y que fue también la duración de la última lesión de Lamine Yamal, también justo durante una ventana FIFA.

Como es lógico, que las lesiones hayan coincidido justo con los parones de selecciones es algo que en la Federación ha molestado y mucho. La realidad es que no se lo terminan de creer porque después el jugador disputa casi al completo los partidos con el Barcelona. En cambio, acusan a la selección española de «no cuidarle» y llevan desde septiembre elevando la tensión hasta que se ha desencadenado la guerra.

Aun así, en la RFEF siguen intentado rebajar la tensión y hacer entrar en razón al Barça. La reflexión es clara: «No es Lamine Yamal el que se borra es su club el que no quiere que vaya con España». Por eso, de puertas hacia fuera evitan polémicas. «A veces hay circunstancias que se podían manejar mejor, pero es un jugador de club, de la selección y es importante para ambos. Hay que cuidarlo y esperar que se recupere bien. No vamos a activar ninguna polémica. Lo importante es tenerlo en el club y la selección», dijo el presidente Rafael Louzán.

No es la primera del Barça

Aun así, el Barcelona lleva tiempo en el que no hace más que poner piedras en el camino de España. Se podría decir que desde que los de Luis de la Fuente ganaron la Eurocopa en julio de 2024 no ha habido una sola convocatoria en la que no hayan protestado. Siempre han tratado de impedir que sus jugadores vayan como ocurrió con Cubarsí, Dani Olmo o Marc Bernal en la sub 21. No obstante, además de Lamine Yamal el caso más sonado es el de Íñigo Martínez.

Cierto es que el defensor vasco tampoco estaba por la labor de ir al no sentirse español y para una causa así el Barça siempre está dispuesto a ayudar. Nada tardaron los servicios médicos en sacar un parte para que no fuese con España. Ahora bien, terminó habiendo lío porque el jugador a los pocos días jugó el Barcelona – Osasuna aplazado saltándose una norma FIFA. De hecho, Osasuna impugnó el partido y la RFEF tuvo que aclarar que había desconvocado al de Ondárroa. De no haber sido así, posiblemente le hubiesen dado al Barça el partido por perdido.

Íñigo Martínez ondea la estelada durante la celebración de Liga del Barça

Más allá de los casos de Lamine Yamal e Íñigo Martínez, a lo largo de la historia el Barcelona ha contado con varios jugadores que han atacado a España sin que el club exigiese respeto para el país al que pertenecen. Es más, en la última Fiesta Nacional, el pasado 12 de octubre, el club catalán buscó la provocación con un mensaje de «Visca el Barça i visca Catalunya». Uno de los lemas más utilizados por el club azulgrana, pero que utilizado ese día parece más que claro que se hizo como provocación.

Por tanto, expuestos los hechos, es más que evidente que el Barcelona lleva un tiempo en el que todo lo que tenga que ver con España lo rechaza y además trata de boicotearlo. Lamine Yamal ha sido su última arma para perjudicar a la selección española mientras parecen más preocupados por conseguir llenar Montjuic para el Cataluña – Palestina de la próxima semana. Un partido para el que apenas se han vendido entradas pese a toda la publicidad que le han dado.