Algún día tenía que ser, aunque no por ello duela menos. La primera derrota del Leyma Coruña esta temporada se hizo de rogar, pero llegó en los octavos de final de la Copa España ante el Tizona Burgos (83-95). El equipo de Carles Marco pecó de impreciso y se pegó un tiro en el pie en el último cuarto, en el que desperdició una renta de nueve puntos y terminó cayendo por 12. Blando en defensa y fallón en ataque, pagó muy caros sus propios errores y acabó superado.
El primer acto estuvo marcado por la falta de puntería y la baja anotación. Y eso que las impresiones iniciales prometían espectáculo, ya que Jou tardó solo cinco segundos en abrir la lata. Danilo Brnovic reapareció sobre la pista tras su lesión y Cremo amplió la renta naranja hasta los cinco puntos (7-2). El Leyma pobló la pintura en defensa y al conjunto burgalés le costó encontrar algún resquicio. Lo intentó por fuera una y otra vez, pero tardó cinco minutos en acertar su primer triple. El duelo entró entonces en una fase de errores en la que ninguno de los dos fue capaz de firmar puntos, hasta que Jorgensen desatascó la situación. Tizona pidió tiempo muerto, pero, tras el paso por el banquillo, los naranjas ampliaron su ventaja hasta los dobles dígitos. Diop, Pacheco con un 2+1 y Macachi elevaron el marcador hasta el 16-6 con el que se cerró el cuarto.
El segundo periodo fue de Jan Zidek. El alapívot checo castigó al Leyma desde la línea exterior y sumó 14 puntos a su mochila personal para meter de lleno a su equipo en el partido. Carles Marco, muy enfadado, pidió tiempo para tratar de rearmar a sus jugadores. Cremo firmó los primeros puntos del Leyma, pero el Tizona, más enchufado, igualó el luminoso desde la larga distancia (20-20). El aro escupió dos intentos de Macachi y Zidek volvió a convertirse en el terror de la zaga naranja al voltear el marcador en el ecuador del cuarto (20-23). Marco solicitó otra pausa y el Leyma encontró la puntería. Diop y Jacobo Díaz se echaron el equipo a la espalda y recondujeron la situación hasta restablecer el dominio local y Jorgensen todavía tuvo tiempo de ampliar la renta antes del descanso (40-36).
Cremo lideró el tercer cuarto. Asumió la batuta naranja y guió al combinado coruñés hasta su máxima ventaja del encuentro, mientras Dídac y Brnovic rompían el marcador (54-38). Tizona reaccionó después de varios errores locales en pases sencillos y el banquillo pidió tiempo muerto. A la vuelta, Pachecho arrancó los aplausos de la grada con una gran jugada personal que acabó besando la red, Cremo prolongó su momento dulce con un triple y varios tiros libres y Dídac Cuevas cerró el cuarto desde la línea de 4,60 con total tranquilidad (67-58).
El Leyma se las prometía felices, pero entonces saltó al vacío. Tizona anotó cinco puntos antes del primer minuto del periodo final (67-63) y metió el turbo para colocarse a solo uno de distancia (72-71). Zidek, convertido oficialmente en el villano de la noche, giró las tornas con dos tiros libres y un lanzamiento lejano (72-76). Quedaban cinco minutos y el Coliseum empezó a tambalearse. Jofresa anotó un nuevo intento exterior y Zidek cazó un rebote sencillo para colocar la ventaja visitante en nueve puntos (72-81). Macachi cortó la sequía local con una canasta a la media vuelta, pero Vilá machacó enseguida el aro y las ilusiones coruñesas. Jacobo, Pacheco y Cuevas tiraron del carro, pero los burgaleses no perdieron los nervios y mantuvieron la serenidad y la puntería. Al Leyma, desesperado, no le salió nada en ataque y murió en la orilla, ahogado en sus propios errores para besar la lona por primera vez en lo que va de curso y decir adiós de manera dolorosa a la aventura copera.