El Gobierno de España ha manifestado que observa «con gran preocupación» la reciente intensificación de las tensiones entre Tailandia y Camboya, y ha llamado a ambas partes a resolver sus «diferencias» por «medios pacíficos», contemplando también la mediación en el marco de la Asociación de Naciones de Asia Sudoriental (ASEAN).

En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación ha subrayado que los choques armados están poniendo «en peligro» la estabilidad regional, al tiempo que han provocado víctimas mortales, numerosos heridos «y el desplazamiento de decenas de miles de civiles» en la zona fronteriza.

El Ejecutivo español ha instado igualmente a los dos países a respetar la declaración conjunta aprobada el 26 de octubre en Kuala Lumpur, en la que se fijaron compromisos compartidos con el objetivo de rebajar la tensión y encauzar el diálogo.

Los últimos incidentes registrados en el área limítrofe se han saldado con más de una decena de fallecidos, entre ellos cuatro militares tailandeses y nueve civiles camboyanos –uno de ellos un menor–. Además, el repunte de la violencia ha obligado a evacuar a más de medio millón de personas a ambos lados de la frontera.

Los enfrentamientos entre Tailandia y Camboya a lo largo de su frontera han generado ya el desplazamiento de más de medio millón de personas. El Ministerio de Defensa camboyano ha calculado en más de 100.000 los evacuados desde los ataques desencadenados este fin de semana, que han dejado una decena de muertos.

El departamento de Defensa ha detallado que se trata de «20.105 familias, o 101.229 personas» procedentes de hasta cinco provincias que han sido objetivo de los ataques de las fuerzas tailandesas: Pursat, Preah Vihear, Banteay Meanchey, Oddar Meanchey y Siem Reap, de donde procede la mayoría de las personas afectadas.

Según ha recogido Nom Pen a través de la red social X, estas cifras corresponden a los ataques lanzados por Bangkok desde el pasado domingo, en los que además han perdido la vida siete personas.

Las autoridades tailandesas, por su lado, han denunciado que las ofensivas de Camboya han forzado el desplazamiento de unas 400.000 personas en su territorio, en las áreas próximas a la línea fronteriza.