Actualmente muchos negocios locales en Zaragoza luchan por sobrevivir al paso del tiempo y a la falta de relevo generacional, pero hay historias que destacan por su fuerza, arraigo y continuidad, como la Peluquería Unisex Contraste´s Studio. Un pequeño negocio, en el barrio de San José, que después de 41 años ha pasado de madre a hija.

En 1984 comenzó toda la historia con Asun. “Una señora se jubilaba, antes estaba en una parcela en Antonio Maura, y me puse yo de alquiler, porque al jubilarse ella me la quedé yo. Estuve siete años allí. Y luego cuando hicieron calle aquí, como estaban edificando, compramos el local, y pusimos la peluquería”

Para Asun los inicios no fueron fáciles lo más importante para ella es que las clientas se fueran contentas. “Pues tener a las clientas contentas y hacerlo lo mejor posible. Porque, claro, si te vas contento de un sitio, vuelves. Entonces, yo, pues, quería eso. Que la gente estuviera satisfecha con lo que le había hecho”. Ahora suelta su negocio para pasarle las riendas a su hija.

La historia de un legado familiar

Desde pequeña, Susana, ya peinaba a sus muñecas y ayudaba a su madre en la peluquería. “Siempre me ha gustado mucho desde pequeña porque venía a la pelu después del colegio a ayudar a mi madre a quitarle los rulos a las señoras, a barrer…”

Ahora ella se encarga de Constraste´s Studio, ubicada en Calle Monasterio de Samos, número 1. El mismo negocio familiar pero con diferentes retos a los que se enfrentó su madre hace cuarenta años. “Ya tienes clientes de tu madre, pero como acabo de reabrir el día 18 de agosto, pues conseguir nuevos clientes y diferenciarte de otros negocios porque ahora hay muchas peluquerías”. 

CONTRASTE'S CONTRASTES STUDIO SUSANA ASUN PELUQUERIA BARBERIA

CONTRASTE’S CONTRASTES STUDIO SUSANA ASUN PELUQUERIA BARBERIA / PABLO IBÁÑEZ / EPA

Aunque Susana llega para cambiar lo que ya conocen muchos, ahora no solo será peluquería sino también barbería y nail studio, que es lo que a ella le apasiona. “Cuando se prejubiló, dije, pues ahora cojo yo el negocio y lo cambio a lo que a mí me gusta, que es la barbería, que siempre me ha gustado, y hacer uñas”.

En una peluquería con tanta historia aunque la clientela ha variado mucho a lo largo de los años, hay algo que nunca se pierde, esas clientas de “toda la vida”. “Vienen a lo mejor abuelas, me venían a mí las hijas de las abuelas y luego las nietas y así han venido varias generaciones. O en chicos también”. Dice Asun, recordando a toda las personas que ha atendido estos años.

Como planes de futuro, Susana, quiere que todo vaya bien y que se conozca su peluquería y barbería, así como todas las posibilidades de tratamientos en ella, desde una máquina con la que analizan tu pelo, hasta poder afeitarte la barba, pasando por manicura de uñas.