La renovación de los abonos de la Feria taurina de Begoña se inició este lunes «a buen ritmo y muy similar con los datos del pasado año», en palabras del empresario Carlos Zúñiga. Y eso que para esta cita del 13 al 17 de agosto en El Bibio hay un festejo más en el serial diseñado por la firma gestora del coso, Circuitos Taurinos. Muchos fueron los aficionados que quisieron ser madrugadores para llevarse sus entradas –y una de regalo por cada abono para la novillada– y también muchos son los que esperan como agua de mayo por la llegada de Morante de la Puebla y Andrés Roca Rey, las dos grandes figuras del momento que se verán las caras en Gijón el próximo 16 de agosto. «Cualquier torero puede estar bien, hacer una buena faena y disfrutar con él. Vienen todos los buenos, especialmente Morante y Roca», explicaba Adolfo Rodríguez, en compañía de su hija Isabel, que acudieron muy pronto a las taquillas.
La primera en lograr sus boletos fue Catalina González, que lleva de abonada desde 1984. «Nací en Fuensaúco, en Zamora, pero mi padre me trajo a Gijón ya de pequeña y me llevaba a los toros. Luego yo empecé también a traer a mis hijos», desvelaba esta aficionada que espera por Roca Rey y que estaba la primera en la cola para renovar su abono. Las taquillas estarán abiertas hasta el próximo día 31 de julio, para dar paso a la retidada de nuevos abonos (días 1 y 2 de agosto) y la venta de entradas sueltas a partir del día 4. «Me gusta mucho el ambiente, la música, el colorido, ver a la gente y, sobre todo, la expectativa. Siempre vas pensando que habrá una gran corrida», señalaba Javier Matesanz, asesor veterinario en El Bibio de 1979 a 2000.
De arriba a abajo y de izquierda a derecha: Morante de la Puebla, Roca Rey, Talavante, Juan Ortega, Jose María Manzanares y Diego Ventura / LNE
Matesanz defiende que está «abierto a todos los toreros que lo hacen bien», pero es cierto que le gusta más «la emoción por la dificultad que el arte por el arte». «Cuando el toro es complicado tiene un punto de fiereza, me llena más», explicaba el veterinario, que espera con ilusió la corrida del día 15 con los toros de La Quinta.
Abonos especiales para menores de 20 años
Una opinión distinta mostraba el joven Adán Pérez. A sus veinte años es vicepresidente de la Asociación Juvenil Taurina Asturiana. «Soy aficionado desde niño, aunque mis padres no quería que lo viese, pero un día me trajo una tía mía y me encantó», confesaba tras retirar sus entradas. Lleva de abonado desde el regreso de los toros a Gijón y espera mucho por Morante de la Puebla. «Respeto a todos los toreros, pero las faenas de Morante me encantan. También Juan Ortega. Me gusta el toreo de arte», reflexionaba Adán Pérez.
Los jóvenes, precisamente, tienen este año más opciones para disfrutar de las tres corridas de toros, la de rejones y la novillada. Por un lado, el tradicional para menores de 20 años en la Andanada de Sol, que vale 60 euros. Además, se incluye para feria otro en tendido de sol, en las filas cinco a nueve, por 115 euros toda la feria. También para menores de 20 años. El resto de abonos los hay desde 149,70 euros en la andanada de sol hasta los 636,8 en la barrera de sombra.
El toreo de arte frente a los ganaderías duras
En la jornada de este lunes también hubo quien se acercó a renovar abonos para la familia. Es el caso de Marga García, la hija de los últimos guardeses de El Bibio. Ella ve los toros desde el callejón, pues es arenera durante los festejos de la feria. Cumple un cuarto de siglo en estas lides. «Llegué a esta plaza con dos días y he pasado por muchos sitios. Pasé 42 años en los chiqueros, primero de corralera y luego enchiquerando los toros. Ahora llevo 25 años como arenera, pero espero jubilarme este año si me dejan y me deja el corazón», confesaba quien también se encarga de montar la capilla para los toreros todos los año.
García reconoce que «nunca» ha tenido un torero, pero eso cambia cuando se le pregunta por Morante de la Puebla. «Me gusta siempre, hasta cuando se va y mata los toros rápido, porque tiene la gallardía de poder hacerlo», explicaba a las puertas del coso. Para ella, la Feria de Begoña «se disfruta desde el primer minuto». «Me encanta llegar por las mañanas, ver a la gente animado y reencontrarte con los compañeros y amigos», explicaba.
Todos los aficionados cuentan ahora los días para volver a sentarse en sus localidades y disfrutar de nuevo de una gran Feria de Begoña. Por lo pronto, avanzan los preparativos en el coso, donde ya se trabaja en la adecuación del ruedo tras retirar la instalación del Gijón Arena. Los taurinos esperan ya que suenen clarines y timbales.
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