Madrid

Afganistán sigue haciendo frente al impacto del terremoto que ha dejado más de un millar de muertos y decenas de aldeas arrasadas en el este del país. Un impacto que es todavía más grave para la mitad de sus habitantes: las mujeres que sufren la política de represión y persecución del régimen talibán.

Hablamos con la activista afgana Sahar Fetrat, que tuvo que huir de su país, quien nos relata el desamparo absoluto que acompaña a las mujeres después de una catástrofe como esta que se repite con cierta frecuencia en Afganistán: «Las mujeres y las niñas son especialmente vulnerables por las restricciones impuestas por los talibanes que les impiden acceder a servicios básicos como cuidados de emergencias».

La atención a las mujeres se está retrasando, lo que puede provocarles daños permanentes

—  Sahar Fetrat, activista afgana

Fetrat recuerda que las mujeres no pueden ser atendidas por hombres que trabajen como médicos o enfermeros. «También se les restringe el acceso a suministros higiénicos, refugios de emergencia y a necesidades específicas por su género», explica, a lo que se une además la falta de sanitarias mujeres por las prohibiciones del régimen al trabajo femenino.

Las mujeres no pueden estudiar ninguna especialidad médica ni trabajar tampoco en ese sector. De igual manera, no pueden acudir a una consulta médica sin un acompañante masculino que debe estar presente si es atendida por un médico hombre. Todo ello hace concluir a Fetrat que se ha priorizado la atención a hombres heridos en las horas que siguieron al seísmo.

La agencia de la ONU especializada en la igualdad de género, UN Women, ha alertado de que «las mujeres y niñas soportan la mayor parte del impacto de este desastre», por lo que ha pedido que se les atienda con especial premura. Aunque no hay datos diversificados por género de las víctimas del seísmo, el hecho de que las mujeres y niñas pasen la mayor parte del tiempo en casa, y que hay aldeas que han quedado enterradas bajo escombros, hace temer que sean mayoría entre los fallecidos.