Érika Montañés

08/09/2025


Actualizado a las 20:36h.

El conflicto por las pinturas de Sijena no ha bajado revoluciones durante el verano. Ni una milésima. Lejos de hacerlo, y tras la decisión en firme del pasado 22 de julio, cuando la juez de Huesca ordenaba al Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) a cumplir lo dictado en mayo por el Tribunal Supremo y devolver las pinturas a su lugar de origen antes de 1936, el centro catalán ha presentado este lunes un escrito de oposición a la ejecución de la sentencia. O lo que es lo mismo: ha enviado a la misma juez titular del Juzgado de Instrucción y Primera Instancia número 2 de Huesca un texto en el que rechaza la vuelta de las pinturas murales a Aragón. A este movimiento lo ha acompañado de nuevos documentos: la presentación de un cronograma alternativo al propuesto por el Gobierno de Jorge Azcón y su equipo técnico-jurídico (de siete meses) y más informes, afines a los intereses del MNAC y que insiste en «la fragilidad» de las pinturas y en la imposibilidad del propio museo de cumplir la sentencia. Según el plan que presenta Cataluña, el tiempo para intentar mover las piezas podría dilatarse a quince-dieciocho meses y en cualquier caso, eso es lo de menos para el Gobierno en Zaragoza con tal de que los frescos vuelvan.

Tras la maniobra que se juzga como «dilatoria» por parte del centro museístico catalán, el director general de Cultura maño, Pedro Olloqui, ha convocado una rueda de prensa con mucha urgencia en el edificio Pignatelli, sede del Ejecutivo regional, ha considerado que el Patronato del MNAC (donde están presentes el Gobierno central, a través del Ministerio de Cultura, la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona) se opone al dictamen de la Justicia de forma «torticera», con una «dilatación de los derechos culturales de los aragoneses» que no se entiende desde Zaragoza. Hay un «ensañamiento procesal» por parte del MNAC para «demorar e impedir» la devolución de las pinturas murales a Sijena, considera Olloqui, que ha rechazado como «inaceptable» el principal argumento ofrecido por el MNAC, que es de la «imposibilidad técnica» de hacer el traslado sin que se alteren las pinturas.

Imagen - «No vamos a aceptar la fragmentación de las obras; la devolución tiene que ser completa»

«No vamos a aceptar la fragmentación de las obras; la devolución tiene que ser completa»

Pedro Olloqui

Director general de Cultura del Gobierno de Aragón

Sí va a trasladar las ocho pinturas profanas, ha asegurado ante la juez el museo catalán y proponen para las murales un cronograma alternativo, con plazos que se elevan hasta los 18 meses. Pero Olloqui ha insistido en que el monasterio de Sijena no se entiende sin exponer el patrimonio mueble e inmueble al conjunto, uno sin el otro. Además, «las pinturas murales, desde el punto de vista histórico, no tienen sentido fuera del monasterio». Ha recordado que este verano se acaban de cumplir 89 años desde el incendio en Sijena, »causado por unidades militares procedentes de Cataluña y que llevó después a que funcionarios catalanes expropiaran ilegítimamente esos bienes, sin soporte jurídico alguno y con ánimo apropiatorio». Y ha atacado a la yugular: «Aunque conocemos las manifestaciones de las instituciones catalanas diciendo que aquello fue una operación de salvamento, la posición actual del MNAC confirma ese ánimo apropiatorio», ha aseverado«. »No vamos a aceptar la fragmentación de las obras; la devolución tiene que ser completa«, ha resuelto.

El MNAC y las tres instituciones que integran su patronato (que son el Ayuntamiento de Barcelona, el Govern y el Gobierno de España) deben comprometerse a la devolución, ha abundado. «Declaran que tienen el mejor conjunto de románico del mundo y nos alegramos fraternalmente, pero no puede ser posible sobre la base del apropiamiento del patrimonio aragonés», ha dicho el responsable de Cultura aragonés, pero la Justicia ha dictado resolución para la vuelta de las pinturas y son de los aragoneses.

Los siguientes pasos, según Olloqui, van a ser jurídicos, políticos y técnicos. Se ha explayado: «Vamos a sostener políticamente» este rechazo a cumplir las leyes. «Vamos a luchar jurídicamente de forma implacable y, tal y como lo estamos haciendo, exquisita desde el punto de vista técnico» para que los frescos retornen. Citando a un subdirector del periódico ‘La Vanguardia’, Olloqui ha emplazado: «Las instituciones catalanas deben prepararse para Sijena después de Sijena, deben abandonar el duelo y la confrontación y devolver las pinturas a sus legítimos propietarios y abrir una etapa de entendimiento, porque somos dos comunidades autónomas hermanas«.

«Una vez más los aragoneses tendemos la mano a las instituciones catalanas para el traslado de los bienes, con la contundencia total de este gobierno regional en la defensa de los derechos culturales de los aragoneses, siempre estaremos abiertos a la cooperación, el diálogo y el entendimiento entre autonomías, siendo la vuelta de las pinturas murales de Sijena una condición indispensable».

Defensa acérrima a Natalia Martínez de Pisón

Olloqui se ha referido a la cuestión que más ha escocido en su Gobierno y es en las críticas del MNAC poniendo en tela de juicio al equipo técnico que acudió al museo de Barcelona y en concreto a la falta de experiencia de la restauradora de arte que lo capitanea, Natalia Martínez de Pisón. Con más de treinta años de ejercicio, para el Ejecutivo aragonés la experta «ha acreditado con respaldo científico que no existe ninguna dificultad extraordinaria para realizar el traslado» unos kilómetros desde Barcelona hasta Villanueva de Sijena. Y además el respaldo a su trabajo es absoluto, ha abundado, por parte de la Consejería y el Gobierno maño.

Varias preguntas de los informadores han apelado a Olloqui por el cronograma alternativo presentado por el MNAC ante la juez. «Este es un gobierno serio y nuestro cronograma está avalado por la comunidad científica, pero la decisión corresponde a los tribunales de justicia. Nos ratificaremos en nuestra propuesta, pero el objetivo fundamental es la vuelta de las pinturas. No será una cuestión de empecinamiento cambiar de 7 meses a 15-18, como estima el MNAC». El tiempo aquí no es lo sustancial, según Olloqui, siempre que el resultado final sea el viaje de retorno.

Por último, Olloqui ha desviado las acusaciones del MNAC, que igualmente ha introducido argumentos como que desconoce el destino de las pinturas si se trasladan. El Gobierno de Aragón ha respondido esa pregunta en innumerables ocasiones: la misma sala capitular del cenobio femenino del que fueron arrancadas, totalmente acondicionada y que ha sido reformada con capital autonómico para albergar de nuevo las obras. En este punto, Olloqui ha recordado que el Ejecutivo autonómico ha realizado un trabajo «impecable» en la recuperación del monasterio para poder albergar de nuevo y exponer sus obras de arte.

«El MNAC lleva años criticando a los aragoneses y esas críticas no se sustentan. Los intereses políticos han movido este comunicado -en palabras del director general de Cultura-: es evidente que el MNAC para las organizaciones soberanistas representa algo más que un proyecto cultural y es un símbolo de su independentismo. Me remito a las movilizaciones lideradas por personas de la órbita del independentismo a las puertas del MNAC» para oponerse a esta mudanza. «A partir de ahora, nosotros vamos a ratificar nuestras posiciones en el Juzgado». Los siguientes pasos serán jurídicos, técnicos y políticos.

«Me remito a las palabras de Jorge Azcón, presidente de la comunidad aragonesa, es una posición de no retorno: ‘No nos vamos a dejar engañar’. La devolución tiene que ser completa. Pero respecto a los meses, no nos empecinaremos, aunque sigamos defendido que nuestro cronograma de siete meses es posible».

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