Samuel Sánchez volvió a vestirse de héroe en el Día de Asturias. El ovetense, campeón olímpico en Pekín 2008, había prometido recorrer de punta a punta su tierra natal si el Real Oviedo ascendía a Primera División. Dicho y hecho: este lunes 8 de septiembre partió a las 08:30 desde Vegadeo, en el extremo occidental del Principado, y, tras casi diez horas de esfuerzo, alcanzó la meta en Bustio, el límite oriental, donde decenas de aficionados le esperaban entre aplausos y emoción.

“Fueron 285 kilómetros muy disfrutados, aunque alguno picaba en las piernas”, confesaba después en ‘Marcador’ de Radio MARCA con Pablo Parra y José Rodríguez. “Ha sido un reto duro, pero precioso. Poder recorrer mi tierra en un día tan especial y hacerlo como homenaje al ascenso del Real Oviedo es algo que me llena de orgullo”.

Fueron 285 kilómetros muy disfrutados, aunque alguno picaba en las piernas

Samuel Sánchez

WhatsApp Image 2025-09-08 at 22.05.36 (1)Una parada obligada en el Tartiere

A mitad de camino, sobre las 13:30, Samu detuvo su marcha en el Carlos Tartiere. El estadio le recibió con honores: el presidente azul, Martín Peláez, le dio la bienvenida y su nombre apareció en el videomarcador. El ciclista recorrió la grada y los banquillos, en una escena cargada de simbolismo. “Cuando paré en el Tartiere llevaba 150 kilómetros y pensé: ‘madre mía, me queda casi lo mismo’, pero luego, con amigos y aficionados, se hizo más llevadero”, relató.

Cuando paré en el Tartiere llevaba 150 kilómetros y pensé: ‘madre mía, me queda casi lo mismo’

Samuel Sánchez

Peláez ensalzó el gesto del asturiano: “Es un lujo, un honor, y estamos súper agradecidos a Samu porque es un gran referente del deporte español e internacional, y encima ovetense, oviedista. Es un lujo para nosotros en el marco del Día de Asturias, del centenario y del reciente ascenso”.

WhatsApp Image 2025-09-08 at 22.05.36 (2)Recibimiento con sabor a azul

Ya en Bustio, Samuel recibió una sorpresa especial. Carlos Muñoz, histórico goleador carbayón, le entregó una camiseta conmemorativa del Oviedo con el dorsal 10 y su nombre a la espalda. El ciclista, miembro de honor del comité del centenario del club, se emocionó al sentir tan de cerca la comunión entre fútbol y ciclismo en su tierra.

“No sé si fue casualidad o destino, pero el reto cayó el día 8 de septiembre, Día de Asturias, y precisamente el 8 fue mi número de la suerte en los Juegos de Pekín”, apuntó Samu.

Asturias es un paraíso para la bici

Samuel Sánchez

Sánchez también quiso destacar el potencial de su tierra como escenario ciclista: “Asturias es un auténtico paraíso para andar en bicicleta. Hay muchísimos puertos inéditos, carreteras que todavía no se han explorado, lugares que incluso la Vuelta debería descubrir. Poco a poco iremos desgranando esas joyas ocultas”.

WhatsApp Image 2025-09-08 at 22.05.36 (3)Opinión sobre la Vuelta y la polémica Ayuso

Más allá del homenaje, el asturiano analizó en MARCA la actualidad ciclista. Sobre la batalla por LaVuelta, fue claro: “El UAE tiene potencial para poner contra las cuerdas a Vingegaard. Han ganado con todos: Ayuso, Almeida, Soler, Vine… Si van todos a una, pueden hacerle daño. La carrera sigue muy abierta”.

El UAE tiene potencial para poner contra las cuerdas a Vingegaard

Samuel Sánchez

También valoró la inminente salida de Ayuso del conjunto emiratí: “Se ve que el matrimonio ha llegado a su fin. Para el ciclismo español es lo mejor, porque vamos a disfrutar de un corredor con hambre insaciable que ahora será protagonista único en otro equipo”.

Mensaje ante las protestas

Finalmente, Samu se refirió a las protestas propalestinas vividas en carrera: “Las protestas se pueden hacer, pero siempre pacíficamente. Si estamos pidiendo el fin de una guerra, no podemos trasladar la violencia a las carreteras. Un ciclista a 50 km/h impacta con alguien y hablamos de un drama. Hay que ser conscientes del peligro”.

Si estamos pidiendo el fin de una guerra, no podemos trasladar la violencia a las carreteras

Samuel Sánchez

Un día para la historia

El ovetense cumplió su palabra. Lo que nació como una promesa tras el ascenso azul se convirtió en un recorrido de 285 kilómetros que quedará en la memoria colectiva. Entre el Tartiere, las carreteras asturianas y la emoción de los aficionados, Samuel Sánchez volvió a demostrar que, más allá de su oro olímpico, sigue siendo un símbolo de Asturias y del Real Oviedo.