El mercado empuja al Baskonia hacia un excedente en el cupo de extracomunitarios, ya completo con Markus Howard y Trent Forrest. Ambos con nacionalidad estadounidense, … el escolta y el base ocupan los dos asientos máximos que permite el marco de contratación ACB. La labor de completar la plantilla con un tercer director de juego apuntaba a la necesidad de firmar un jugador con pasaporte europeo o proveniente de un país vinculado al tratado de Cotonou, pero las opciones no son fáciles para un club que ya tiene en mente cambiar el plan ideal en busca del mejor baloncestista posible, sin mirar su procedencia.

Así lo apuntó el director deportivo azulgrana, Félix Fernández. «Nos planteamos ir a por un extracomunitario y además no es descartable. Esperamos tener noticias en breve, en los próximos días», afirmó el dirigente azulgrana durante la presentación ante los medios de comunicación del joven base Rafa Villar.

Además, Fernández aseguró que la entidad vitoriana no busca, por el momento, la opción de que Howard o Forrest encuentren un pasaporte comunitario, un recurso utilizado la pasada campaña con Kamar Baldwin, pero que tuvo que esperar a consumarse hasta noviembre, cuando debutó con la selección georgiana. «Siempre estás abierto a si surgen opciones o posibilidades de un cambio de estatus, pero ahora mismo no está sobre la mesa», aclaro el director deportivo baskonista.

La perspectiva de contar con tres extracomunitarios coloca al Baskonia de Paolo Galbiati en una tesitura compleja en la competición doméstica. De darse este escenario, la normativa le impondría la obligación de descartar a uno de los integrantes de la terna ‘extranjera’ en cada duelo de la Liga ACB para cuadrar cupos, algo que, al menos, queda desterrado en la Euroliga. Desde hace años, la Asociación de Clubes permite una permuta ilimitada de cambios, aunque prescindir de uno u otro jugador siempre supone una difícil encrucijada para clubes que no cuentan con plantillas extralargas.

Es el caso del Baskonia, que si no hay variaciones en la hoja de ruta, proyecta una plantilla de trece jugadores. Las complicaciones se agudizan si el último pasajero aún por reclutar llega desde el mercado estadounidense, la opción más factible. Entonces, la escuadra azulgrana contaría con dos americanos en un mismo puesto.

Sin pasaportes comunitarios

La entidad azulgrana no tiene «sobre la mesa» que Forrest o Howard puedan cambiar su estatus

Así, el dilema de Galbiati en cada cita doméstica puede ser en extremo complicado: deberá elegir entre dar de baja a su base principal (Forrest), su segundo timonel, aún por fichar, o su jugador estrella (Howard).

Las estrecheces económicas azulgranas y un mercado de grandes cifras pero con piezas de calidad contadas recuerdan al Baskonia que no existe la construcción de plantilla perfecta. La última pieza por contratar abre un frente con el que deberá lidiar Galbiati si finalmente llega con pasaporte extracomunitario. Y lo hace justo en el verano en el que la entidad azulgrana había logrado cerrar un cupo de formación con cinco jugadores ajenos, sobre el papel, a la vocación de calentar banquillo.