Cedric Bakambu está muy cerca de hacer historia por partida doble. En primer lugar como goleador de siempre de la República Democrática del Congo y en segundo, como integrante de una selección que puede dar este martes un paso de gigante para clasificarse … hacia un Mundial más de 50 años después de su última participación en un torneo de estas características. El doblete del delantero del Real Betis ante Sudán del Sur ha roto una sequía de Bakambu con su selección, dado que casi llevaba dos años sin anotar un tanto, pero su reactivación ha supuesto un gran impulso a las aspiraciones de su equipo nacional.

El caso es que Bakambu, con el doblete de la semana pasada, suma ya 18 dianas con la RD del Congo y se acerca decisivamente a Dieumerci Mbokani, que firmó 22 goles en 48 partidos. El exjugador de equipos como Mónaco, Wolfsburgo, Anderlecht, Dinamo de Kiev o Hull City está ya retirado y Bakambu es la principal amenaza en una clasificación en la que les siguen Tresor Mputu y Shabani Nonda, con 14, también lejos de la práctica activa del fútbol.

«Es un jugador de talla mundial», declaró el francés Sebastien Desabre, seleccionador nacional congolés, sobre Bakambu, que en el duelo ante Sudán del Sur superó los 200 goles anotados en su carrera deportiva entre clubes como el Beijing Guoan, Villarreal, Sochaux, Bursaspor o Betis.

Y afrontan Bakambu y sus compañeros este martes a partir de las 18.00 un choque clave para la clasificación de cara al Mundial de 2026. Tras la séptima jornada, los de RD del Congo están primeros en el Grupo B con un punto por delante de Senegal, a quienes reciben en Kinshasha. Si logran el triunfo se distanciarán a cuatro puntos a la espera de cerrar esta fase con los encuentros ante Togo, Sudán, Benín, Senegal y Botsuana en los próximos parones internacionales. Tienen en su mano el pase si vencen hoy al grupo liderado por Mane.

Sería un acontecimiento histórico para la RD Congo debido a que no se clasifican para un Mundial desde que lo hiciera al de Alemania en 1974 con su denominación anterior de Zaire. Entonces cayeron en la primera fase. Ahora esperan llegar más lejos con el protagonismo de un Bakambu que está muy vinculado a su pueblo, como demuestra en sus celebraciones con un gesto que llevándose la mano a la boca y otra a la sien protesta por la guerra civil en su país.