El diputado general de Álava, Ramiro González, ha abierto este martes el curso político en el Palacio de la Provincia con un llamamiento a todos … los actores internacionales a frenar «el genocidio que se está viviendo en Gaza». Ha incidido especialmente en el papel de la Unión Europea que, a su juicio, «está mostrando unas dudas y incertidumbres y debates internos que no son de recibo». Y dentro de todos esos organismos que, según su criterio, no están tomando medidas para presionar a Israel se encuentra la Euroliga. Una competición de la que forma parte el Baskonia, que además es propietario de la misma, y que la temporada venidera contará con la participación de dos clubes, Maccabi y Hapoel de Tel Aviv. González entiende que deberían quedar fuera, como sucedió con los equipos rusos, por ejemplo el CSKA de Moscú, tras la invasación de Ucrania.

«Son organismos de deporte internacional, como la Euroliga, los que toman sus decisiones, pero yo creo que tienen que llevarles a concluir que lo que ocurre en Gaza no es menos grave que la agresión de Rusia a Ucrania. Yo creo que tienen que ser sensibles. Estoy hablando de que Europa no está siendo suficientemente contundente y clara. No está actuando como creo que debería hacerlo. Y lo mismo cabe decir de organizaciones de este tipo», ha reflejado el diputado general en referencia a los rectores de la máxima competición del baloncesto europeo de clubes.

González ha reflejado que entiende que el Baskonia, como componente de la Euroliga, «no puede actuar al margen de las decisiones» que toma este organismo, pero al tiempo ha determinado que la postura de las organizaciones deportivas debería ser la expulsión inmediata de los clubes israelíes como ya se hizo con los rusos.

Según el calendario de la Euroliga para la próxima temporada, Vitoria recibirá a los dos clubes israelíes en el último tramo del curso. La visita del Hapoel al Buesa Arena está prevista para el 27 de marzo (jornada 34), mientras que el turno del Maccabi será el 7 de abril (jornada 36). Todavía quedan meses para esos partidos, pero cercana está la experiencia de la presencia de la Vuelta en Bilbao y las protestas ciudadanas que condujeron a la suspensión de la etapa por la incapacidad de la organización y de las fuerzas policiales para garantizar la seguridad.

Precisamente, en ese mismo escenario ha situado González a la Unión Ciclista Internacional (UCI) al permitir que siga compitiendo el Israel-Premier Tech, lo que ha acarreado muchas protestas en las carreteras durante la Vuelta a España, cuando en 2022 con motivo de la invasión rusa de Ucrania suspendió la licencias del Gazprom-RusVelo.