Se embarcó Unai Hernández el pasado mes de enero en una nueva aventura en su incipiente carrera. La llamada del Al Ittihad de Arabia Saudí a unos meses de terminar contrato le llevó a hacer una profunda reflexión con su familia y a hacer las maletas rumbo a Oriente Próximo. Hacia una liga en claro crecimiento y un país con cada vez más estrellas en sus equipos.
El Barça no había movido ficha con su renovación y apostó por este nuevo paso con apenas 20 años. Dejó casi cinco millones de euros en las arcas azulgranas y se enroló en las filas del equipo dirigido por Laurent Blanc. Iba a ser compañero de Karim Benzema, Kanté o Fabinho, entre otros cracks.
Los primeros meses fueron para el de adaptación, pero acabó la temporada jugando e incluso estrenándose como goleador para colaborar en el doblete (Liga+Copa) del cuadro de Yeda. Tras realizar la pretemporada en Girona y en El Algarve, empezaba el curso como aspirante a todo el Al-Ittihad. Pero tanto su técnico como Unai han visto que quizás no iba a participar tanto como deseaba y necesita a su corta edad.
Hace unos días Gianluigi Longari adelantaba que el acuerdo con el Al-Shabab era un hecho y SPORT puede confirmar que se cerró 100% hace unas horas. Unai llega al club saudí en calidad de cedido y tras ser una demanda personal del exentrenador de la Real Sociedad Imanol Alguacil. Imanol quiere a Unai para jugar de 10.
Al-Shabab quería incluir una opción de compra en el préstamos, pero el Al-Ittihad se ha negado. De hecho, el club que tiene su propiedad quería, a su vez, tener la posibilidad de repescarlo en enero. Pero finalmente es préstamo para todo el curso sin opción de compra ni de repesca, puro y duro.