Iván Benito

Martes, 9 de septiembre 2025, 13:56

| Actualizado 14:24h.

El estado de ánimo de Javi Romo queda perfectamente plasmado cuando no se siente con ganas siquiera de decir ‘bien’ a la pregunta de rigor de ‘¿qué tal estás?’. «Mal», responde. «No muy bien», prosigue con el tono bajo. «He pasado dos días tanto física como psicológicamente mal. «No estoy bien de ánimo ni físicamente tampoco», refleja, taciturno, tras lo ocurrido el domingo.

Un manifestante propalestino logró esquivar el amplio cordón policial, se agazapó entre los árboles y trató de saltar a la calzada al paso del pelotón de escapados. Pero se tropezó en la acequia y cayó en la orilla del asfalto, sobresaltando igual a los ciclistas, que vieron cómo un policía se cruzaba por delante para intentar detenerlo. El incidente despistó a los corredores y provocó que el toledano del Movistar se cayera al suelo sobre su lado derecho y un ciclista del Soudal con él. También su reacción furiosa, por la que trató de salir corriendo también para detener al protestante y recriminarle su acción.

«Es la reacción común de una persona a la que tiran a 50 kilómetros hora. So podía haber provocado una tragedia mucho mayor», valora. Su equipo le frenó, le calmó y le apoyó para que volviera a subirse a la bici y acabara la etapa en Monforte de Lemos. «Cogí la segunda bici y me fui a hacer mi trabajo. En el momento terminas porque los golpes en caliente no duelen tanto». Pero ya en el hotel y en la jornada de descanso del lunes en Vigo, al extriatleta, que pasó un tiempo en el País Vasco en su etapa en el Baqué, le escocía todo. «Ayer pensé en retirarme, pero voy a intentar ayudar al equipo, que lo merecen», ha reflejado en los micrófonos de Eurosport antes de la salida de la 16ª etapa de La Vuelta.

La afronta sin ánimo. Apenado. Siente que la caída provocada por un agente extradeportivo ha arruinado las opciones de una victoria que veía cerca tras su segundo puesto en Los Corrales de Buelna. «La etapa de hoy era la que más ilusión me hacía, la que mejor se adapta como corredor, pero en principio no estoy en condiciones de estar delante», lamenta al ver que el sueño de toda una vida tendrá que esperar dentro de la angustia general que provoca terminar La Vuelta.

«Estamos haciendo un espectáculo deportivo y es lo que se debería mostrar. Somos corredores que entrenamos todos los días, llevamos una vida espartana y somos un ejemplo para los jóvenes y están consiguiendo que se muestre otra cosa y no lo que estamos haciendo», ha opinado sobre las protestas no pacíficas que están dificultando el desarrollo de la carrera.

Comenta

Reporta un error