los martes toros

Decir Bernadó es decir buen toreo, es decir Barcelona, Madrid y México

Joanquín Bernadó

Joanquín Bernadó abc

Ángel González Abad

09/09/2025


Actualizado a las 18:10h.

El 12 de septiembre se cumplen noventa años del nacimiento en Santa Coloma del torero catalán más importante de la historia, el de mayor proyección internacional, el la naturalidad ante el toro. Joaquín Bernadó falleció hace tres años en la capital de España y con él se fue una vida irrepetible, que arrastró a generaciones de aficionados.

Decir Bernadó es decir buen toreo, es decir Barcelona, Madrid y México. Irrumpió a mediados de los años cincuenta como novillero en la Monumental y compitió de tú a tú con el fenómeno social que significó Chamaco en aquellos años. Convenció a la cátedra de Las Ventas en su presentación como novillero en la temporada de 1955 y tomó una alternativa de lujo en Castellón al año siguiente de manos de Antonio Bienvenida y con Julio Aparicio como testigo.

A partir de ahí dejó en los ruedos la impronta de su personalidad y de su calidad. En la Ciudad Condal toreó doscientas cincuenta tardes, que se dice pronto, más de ciento cincuenta en ruedos mexicanos, en donde fue un ídolo, casi setenta en Madrid… Una hoja de servicios modélica de quien vivió siempre por el toro y para el toro.

El 3 de septiembre de 1972 se anunció en la Monumental catalana frente a seis toros de Miura en un día escrito con mayúsculas en los anales de la plaza. Tarde de salida a hombros, como tantas. Hubo también días de dolor en su plaza con dos cornadas graves en las temporadas de 1962 y 1964, y de emoción en su primer adiós el 24 de septiembre de 1983.

Aún volvió a vestirse de luces cuatro años más tarde hasta su despedida definitiva en 1990 en el ruedo madrileño. En la Escuela Taurina de Madrid impartió su honda filosofía taurina. Fue el mejor torero catalán de la historia, un 12 de septiembre nació ahora hace noventa años.

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