La Delegación del Gobierno en Madrid trabaja ya en la preparación de un dispositivo especial de seguridad «acorde a las necesidades» de las dos últimas etapas de La Vuelta ciclista a España, que tendrán lugar en la Comunidad de Madrid. Así lo ha comunicado este martes el delegado del Ejecutivo en la región, Francisco Martín.

Según el delegado del Gobierno, este miércoles se celebrará una reunión de seguridad para perfilar «las líneas fundamentales» del dispositivo, que buscará «dar una respuesta suficiente que garantice que los eventos se puedan desarrollar con la mayor normalidad posible, que el evento deportivo se complete y que los ciudadanos puedan disfrutar de ellos en condiciones de seguridad».

Desde hace unos días hay convocadas protestas en Madrid para coincidir con las dos últimas etapas de La Vuelta, unas concentraciones similares a las que han protagonizado el circuito a lo largo de toda España en contra del genocidio y la participación de un equipo israelí.

Por otro lado, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha ido un paso más allá y ha avanzado que, en el caso de que se produzcan incidentes, tratarán de «reprimirlos de la forma más rápida posible, evitando que de cualquier manera se pueda poner en riesgo la integridad física de las personas que forman parte del convoy de La Vuelta, pero también de todos los espectadores».

«Somos conscientes de las dificultades que ha habido con los incidentes violentos en los disturbios. Nosotros mandamos un mensaje desde luego de tolerancia cero hacia los disturbios y hacia los incidentes violentos«, ha comentado el alcalde de Madrid, quien este lunes negó que se estuviera produciendo un genocidio en Gaza.

Frente a la negativa a reconocer un genocidio que sí ve Naciones Unidas y ya también el Gobierno de España, el delegado del Gobierno ha señalado que «quien niega el genocidio, niega la evidencia, y el que niega la evidencia está tomando parte, y tristemente el señor Almeida y la señora Ayuso están tomando parte, como siempre hacen, por aquellos que están aplastando a la sociedad civil palestina».