El futuro de la plaza de toros de Benalmádena, declarada en situación legal de ruina urbanística, pasará por la mesa de un grupo de trabajo … de carácter técnico. Así lo ha anunciado el Ayuntamiento de la localidad después de un encuentro con el presidente de la Asociación Cultural Taurina de Benalmádena, Rafael Gamero, su vicepresidente, Óscar Bravo, y el que fuera director de Asuntos Taurinos en la Diputación de Málaga y exalcalde de la localidad Enrique Moya.
El Ayuntamiento asegura que encuentro ha servido «para fijar las bases para la constitución» de una mesa de trabajo conformada por el equipo de gobierno, técnicos municipales y asociación con el objetivo de «abordar las acciones concretas» que permitan «recuperar un enclave que forma parte de la historia de Benalmádena y dotarlo de un uso socio cultural abierto que permita diferentes actividades».
El Consistorio sigue sin dar detalles de sus planes entorno a este espacio inaugurado en 1968 y situado en Benalmádena Pueblo, aunque sí aclara que entre esas actividades están «incluidas las vinculadas al mundo de la tauromaquia».
El equipo de gobierno asegura que «ahora quiere fijar las líneas de actuación a seguir apostando por el consenso y tras contar con todos los informes preceptivos al objeto de garantizar el impulso a un proyecto viable de futuro para este enclave emblemático».
Salvar parte de la fachada y aforo
En el pleno del pasado 12 de agosto, el concejal de Deportes, Modernización y Transformación Digital, Alejandro Carretero, que fue el encargado de defender la postura del PP, dijo que el Ayuntamiento intentará al menos salvar «parte de la fachada» de esta construcción «emblemática» y levantar un recinto que pueda albergar conciertos musicales, teatro o congresos. Carretero incluso se refirió a que la nueva construcción pueda disponer de un aforo superior a los 2.700 espectadores que tiene el coso, y apeló a que el recinto puede ser «importante para darle vida» a Benalmádena y celebrar eventos culturales.
La plaza de toros ya fue declarada en situación de ruina en 2011, y un informe de la Diputación Provincial ha vuelto a llegar a la misma conclusión, abocando al coso benalmadense a su demolición.