Fernando Ruiz Vergara. Probablemente no le suene el personaje y ese es motivo más que suficiente para dedicarle un documental. Porque su nombre acaparó titulares … hace algo más de cuatro décadas cuando su primer largometraje documental, ‘Rocío’, fue censurado, convirtiéndose en la única película prohibida en la etapa democrática. El malditismo persiguió para siempre al cineasta onubense que se exilió en Portugal y nunca volvió a dirigir una película. Pero los guiones y proyectos nunca abandonaron a Ruiz Vergara, que fueron sistemáticamente rechazados y, tras su muerte en 2011, aparecieron en cajas. Desde documentales a películas de ficción. Toda una historia del cine silenciado que los malagueños Concha Barquero y Alejando Alvarado han rescatado en ‘Caja de resistencia’, un premiado documental -Seminci, L’Alternativa o Festival de Jeonju en Corea del Sur- que este viernes llega a la gran pantalla del cine Albéniz, con la presencia de los propios directores.

«Es una película sobre sus proyectos, pero el personaje central es Fernando Ruiz Verruga, una figura atípica del cine español que no deja de ser el hijo de una churrera, un hombre de clase trabajadora que emigró y descubrió el cine en la Revolución de los Claveles y, cuando volvió a España a la muerte de Franco, quiso emular eso que había aprendido, pero todo se truncó con ‘Rocío’«, explica Alvarado que pone el acento en esa formación autodidacta que no lo vinculó con las escuelas de cine ni a movimiento alguno. «Fue un verso suelto», continúa el argumento Barquero, que llama la atención sobre la «coherencia» del cineasta.

  • Película:
    ‘Caja de resistencia’ se estrena este viernes 12 en el Albéniz, donde además de los pases habituales se celebrarán dos sesiones coloquio con los directores, Concha Barquero y Alejandro Alvarado, el mismo viernes y el martes 16 (a las 19 horas).

Cuando la sentencia prohibió la película y dictaminó la eliminación del fragmento en el que denunciaba al responsable de los fusilamientos en Almonte (Huelva) durante la guerra civil, el autor se negó a mutilar su obra. «Se lo propusieron muchas veces, pero Fernando era un hombre que llevaba las cosas hasta última instancia. Decía que no quería colaborar con la estupidez y pagó su precio», reflexiona Concha Barquero que, junto a Alvarado, ambos profesores de la Universidad de Málaga, han invertido doce años en la producción de este documental que comenzó como una colaboración con el propio Ruiz Vergara en su película sobre las minas de wolframio de Panasqueira (Portugal), pero que quedó inacabada por la muerte de Ruiz Vergara en 2011.

Fernando Ruiz Vergara (izquierda), en el rodaje de un filme.

Fernando Ruiz Vergara (izquierda), en el rodaje de un filme.

SUR

Fue entonces cuando se descubrieron las cajas que contenían los archivos, guiones, cartas y proyectos nunca realizados por Ruiz Vergara y que Alvarado&Barquero han querido revivir como forma de resistencia ante el veto que sufrió este cineasta inquebrantable e inclasificable. Un acercamiento humano y político al personaje, del que hablarán los directores malagueños en el estreno del documental en el cine Albéniz, que se presentará en una charla coloquio el próximo viernes (19 horas), que repetirán el martes 16 de septiembre.

‘Caja de resistencia’ llega a la cartelera después de haber sido premiada en la Seminci, L’Alternativa y Festival de Jeonju de Corea del Sur

«Nos costó mucho tiempo encontrar el punto de vista de la película: recuperar a Ruiz Vergara como figura dentro del cine andaluz y la importancia de hacer cine de forma colectiva», aseguran los directores que abordan la figura del cineasta por segunda vez ya que en su anterior documental, ‘Descartes’ (2021), sacaban a la luz los 260 rollos de negativo de 16 mm que, en la mesa de montaje, quedaron fuera de la versión final de la prohibida ‘Rocío’.

Justicia poética

«Ambas películas -‘Caja de resistencia’ y ‘Descartes’- parten de un mismo proceso, de una misma investigación, pero con distintas derivas», aclaran Barquero y Alvarado que, no solo se encargan del guion, la dirección y la producción, sino que también se convierten en narradores de la historia nunca contada de Ruiz Vergara. «Hasta nos metimos a dar clase de portugués para los pasajes en este idioma», cuenta Alejandro que reconoce que se han implicado en el proyecto desde que fueron a visitar al director en su casa lusa cerca de la frontera con Extremadura. «Podríamos haber hecho un ensayo más frío sobre el fracaso, que es un tema que está en la película, pero también hablamos de la esperanza», explica la codirectora.

Negativos de Fernando Ruiz Vergara, cuyo legada ilumina 'Caja de resistencia'.

Negativos de Fernando Ruiz Vergara, cuyo legada ilumina ‘Caja de resistencia’.

SUR

Así, la parte final del filme vuelve a la emblemática y castigada ‘Rocío’ para mostrar esa arista «espinosa» de la prohibición de una cinta que, paradójicamente, hacía justicia con las víctimas del franquismo. «Fernando no solo fue pionero en la denuncia de los crímenes fascistas en el verano del 36, sino que también fue uno de los primeros cineastas que señaló a los perpetradores, por lo que en sus proyectos había un hilo que nos alimentaba para hablar de temas no resueltos en nuestra democracia», argumenta Alvarado, que apela también a la actualidad del filme ya que «hace memoria y recupera su espíritu combativo en un momento en el que vivimos una ola de fascismos, no solo aquí sino a nivel mundial».

¿Qué pensaría Ruiz Vergara de vuestro documental? Al escuchar la pregunta se lo piensan y contestan sin vacilar: «Se sentiría reconocido y reafirmado por su valentía y brillantez, aunque supongo nos habríamos peleado también mucho con él porque era un tipo con carácter». A la par que recuerdan que el tiempo y la tecnología ha jugado a favor del cineasta, cuya película se puede ver íntegra, sin censura, en Internet. «Eso es justicia poética», abrochan.