Aston Martin ha dejado en un segundo plano la evolución del AMR25 para centrar toda su atención en el coche del año que viene. La inversión que hizo Lawrence Stroll no se entendería si la escudería británica no fuera capaz por las victorias en 2026, es el gran reto, pero también la obsesión.
Desde el 1 de marzo que terminó su período de ‘gardening’, Adrian Newey está trabajando única y exclusivamente en el diseño del monoplaza que tendrán Fernando Alonso y Lance Stroll la próxima temporada.
El británico no quiere saber nada del coche de este año, para colmo del asturiano, aunque podría convertirse en una alegría si llegan los resultados en el futuro y puede luchar por los podios y las victorias de manera habitual.
En una entrevista con Maaden, la mayor empresa minera y metalúrgica de Oriente Medio que además es socio principal de Aston Martin, Fernando Alonso hizo balance de sus mejores momentos en la Fórmula 1 y confesó cómo es la metolodogía de un Adrian Newey para quien tienen puestas todas las esperanzas.
Un proyecto ganador
A pesar de que los resultados en los últimos dos años no han sido buenos, la escudería británica ha conseguido liderar la zona media de la clasificación y sigue inmersa en un proceso de evolución gracias a las importantes incorporaciones que ha hecho Lawrence Stroll: Enrico Cardile, Adrian Newey o Andy Cowell.
«Si no ves ningún cambio cuando la situación no es buena, entonces se convierte en un problema. Entonces pierdes la confianza. No ves la luz al final del túnel. Pero creo que en Aston Martin lo que he encontrado es un equipo y un liderazgo que nunca estarán contentos hasta que ganemos«, manifestó confiado.
Parada de Fernando Alonso en el pit-lane.
Aston Martin F1
El engranaje que hace funcionar el diseño del Aston Martin corre a cargo Adrian Newey, considerado el mejor diseñador de aerodinámica de la historia de la Fórmula 1. El equipo lo apuesta todo al ingeniero británico y el piloto español, quienes están en perfecta sintonía.
«(Newey) Es capaz de anticipar el coche completo como si fuera una sola pieza. Parece tenerlo todo bajo control en todo momento. Tiene una confianza en sí mismo que probablemente nunca había visto antes».
«No le preocupan los demás equipos, ni otras filosofías, ni otros diseños. Cree que el suyo será el mejor», admitió un Fernando Alonso que confesó sentirse con el trabajo de Newey «muy seguro».
«Si el podio está en nuestras manos no voy a terminar octavo».
«Newey vino a Mónaco para la carrera, estaba en el garaje. No habla con mucha gente, pero al mismo tiempo siempre está pensando y tocando cosas. El alerón delantero aquí, la suspensión allá… Creo que es más un artista que un ingeniero», expresó.
Un reto por delante
A pesar del optimismo que se vive con el futuro de la escudería, a Fernando Alonso le ha vuelto a tocar este año luchar por ser el líder de la zona media de la parrilla. Un objetivo que nada tiene que ver con las victorias o los podios, aunque Alonso está preparado para cuando llegue el momento.
«Entiendo cuáles son las limitaciones del paquete y la velocidad que tenemos, pero voy a la carrera lleno de optimismo, confianza y determinación para conseguir el mejor resultado ese domingo. Si el podio está en nuestras manos, no voy a terminar octavo. Estoy seguro de ello», concluyó el asturiano.