Aleix Espargaró atiende a Radio MARCA en un momento clave de su nueva vida deportiva. Tras más de una década en MotoGP, el catalán convive ahora con el maillot del Lidl Trek, donde ha cumplido el sueño de ser ciclista profesional. Convaleciente aún de una dura caída en la que se rompió dos vértebras, reconoce que el ciclismo le exige llevar su cuerpo al límite. Habla de nutrición, de entrenamientos en Andorra, de la posible llegada de Juan Ayuso y de la envidia sana que le despiertan los triunfos de Marc y Álex Márquez.

Pregunta. Una pena no poder salir hoy en bici, porque estaba preparado un evento con ruta por Barcelona, pero la lluvia lo ha impedido. ¿Le hubiera gustado llevar a varios periodistas de mochila?

Respuesta. Creo que hubiera sufrido, pero lo habríais disfrutado. Es una lástima, porque además con Gravel es realmente divertido, pero este temporal no lo ha permitido.

P. ¿Había algún puerto o era todo llano?

R. Quería prepararos una emboscada, pero los de Lidl me dijeron que no, que había que ir tranquilos y llevarnos a la carretera de las Aiguas, que es más llana. De todos modos, algún ataque habría habido.

P. ¿Cómo se encuentra físicamente? ¿Está al cien por cien?

R. No, la verdad es que estoy recuperando. Tuve una caída muy fuerte entrenando hace tres semanas y me rompí dos vértebras. Este fin de semana corrí el Gran Premio de Cataluña, pero con un dolor bestial, así que ahora me tocará volver a parar. Era importante poder estar con Honda, pero debo recuperar bien la espalda porque sigo con mucho dolor.

P. Hablando de Lidl, ¿cómo cambia la alimentación del motociclismo al ciclismo?

R. En ambos mundos la nutrición es fundamental, pero en el ciclismo lo es todavía más. Aunque vemos ciclistas muy delgados en la tele, se come muchísimo. Ha evolucionado mucho: los carbohidratos son una barbaridad, tanto antes, durante como después del esfuerzo. Con Lidl también soy consciente de la calidad de lo que como.

P. ¿Come más ahora que cuando estaba en las motos?

R. Carbohidratos sí, como más ahora. Estoy algo más fino que el año pasado, pero sobre todo presto mucha más atención a qué y cuándo como. Entrenando en motos ingería mucho menos. Ahora pasamos de 100 gramos de carbohidratos por hora entrenando. Además peso la comida en casa, algo nuevo para mí.

P. ¿De dónde le viene la afición al ciclismo?

R. Hace unos 10 o 12 años tuve un accidente muy grande en moto que me dañó la espalda. Tuve que dejar otros deportes y empecé a entrenar más en bici. Poco a poco pasó de ser la base de mi preparación en MotoGP a convertirse en una obsesión y, con mi retirada, en un modo de vida.

P. ¿Cómo está llevando el ser ciclista profesional?

R. No está siendo fácil porque sigo con Honda como piloto de pruebas y cuadrar calendarios es complicado. Físicamente llevo mi cuerpo al límite porque el ciclismo profesional es durísimo. Mentalmente también, porque hay mucho viaje y la preparación es exigente. Es un reto muy bonito, pero difícil.

P. ¿Dónde suele entrenar?

R. Siempre en Andorra, donde vivo desde hace 11 o 12 años. Allí vive medio pelotón profesional y hay infinidad de puertos. Es uno de los mejores lugares del mundo para entrenar.

P. ¿Dónde se le podrá ver con Lidl Trek a corto o medio plazo?

R. Espero seguir corriendo y mejorando como ciclista. Con 36 años mi carrera no será muy larga, pero disfruto del presente y de estar en un equipo tan grande.

P. ¿Podría soñar con una Vuelta a Cataluña o incluso una grande?

R. No, imposible. El nivel es altísimo. He mejorado y tengo un nivel decente como buen amateur, pero competir en una gran vuelta es inviable.

P. ¿Quién le ha sorprendido más entrenando?

R. Cualquier escalador en los training camps. Cuando aprietan cuesta arriba es brutal. También me impresiona Thibau Nys, con una técnica bestial, y ver a Pedersen con su tren al esprint da miedo.

P. ¿Qué le está pareciendo el Lidl Trek en esta Vuelta?

R. Muy bien. Me entristeció que Ciccone perdiera tiempo para la general porque estaba fortísimo. Luego Mads, una vez más, con el maillot verde. El equipo está a un nivel altísimo y trabajando fenomenal.

P. ¿Qué opinión le merece la polémica de las protestas en la Vuelta?

R. Manifestarse es humano y lo de Gaza es un genocidio, pero no es el sitio adecuado. Un ciclista va a 60 por hora y es muy frágil. Una bandera o un toque puede provocar una desgracia. La Vuelta hizo bien en recortar Bilbao.

P. ¿Qué le parece la posible llegada de Juan Ayuso al equipo?

R. Sería brutal. No hay joven con más proyección. Lidl Trek necesita un corredor para disputar generales y Ayuso sería un salto enorme de calidad.

P. ¿Cuál es su sueño realista con Lidl Trek?

R. Ya lo cumplí: ser ciclista profesional y correr con un equipo grande. Este año debuté, corrí en el País Vasco y estuve delante en la Clásica de Getxo. No sería justo pedir más.

P. Para terminar, ¿qué le pareció lo que hicieron Marc y Álex Márquez este fin de semana?

R. Envidia sana muy grande. Lo que consiguieron es único: ganar en la máxima categoría en casa junto a tu hermano. Se lo merecen, lo han trabajado mucho y deben disfrutarlo porque no es nada normal.