Puig ha abierto la sesión de este miércoles con una caída del precio de su acción de casi el 8%, para moderar el desplome en las horas siguientes hasta el 6,5% a media mañana. La multinacional catalana de perfumería, maquillaje y productos para la piel lidera así las caídas del Ibex un día después de presentar sus resultados semestrales, pese a que estos reflejaban un crecimiento en línea con las previsiones de su salida a Bolsa, en mayo de 2024. No ha sido suficiente para los inversores, que esperaban un crecimiento más elevado, y que, sobre todo, temen que en el segundo semestre Puig se vea afectada por la moderación de la demanda en el segmento de la perfumería, que representa el 73% de la facturación. La compañía, en cambio, confía en que el segundo semestre sea positivo gracias a la campaña navideña y al lanzamiento de nuevos productos.
Las cuentas “suponen una desaceleración frente a los trimestres anteriores, pero dan soporte a las guías del año”, explican los analistas de Bankinter, que consideran accesibles los objetivos de la empresa y ven la valoración atractiva, pero avisan del contexto: “El entorno es adverso, con crecimientos sectoriales inferiores a su tendencia histórica, riesgo de mayor desaceleración de la demanda de productos no básicos, incertidumbre arancelaria y posible presión sobre márgenes, pero los niveles de cotización actuales deberían ser un suelo para el valor”. Aun así, seis casas de Bolsa han rebajado el precio objetivo que calculan para la empresa: CIC, Alandra, Oddo, BNP, Barclays y JB Capital; si bien casi todos los recortes (salvo el de Oddo) son de pequeña escala, y las recomendaciones se han mantenido.
Aunque Puig creció en todos los segmentos y en todos los mercados, el ritmo de crecimiento es menor que en periodos anteriores —en el primer semestre de 2024, el incremento de las ventas reportado fue del 9,6%, y el resultado neto ajustado creció un 4,8%—, pero lo que preocupa a los inversores tiene que ver más con las tendencias del mercado en el que se encuentra Puig. Según ya han venido avisando diversas casas de análisis, el negocio de los perfumes y las fragancias presenta una previsión de moderación de la demanda, en un contexto en el que el sector de la belleza premium puede sufrir las consecuencias del momento geopolítico y económico incierto. El segmento de los perfumes representa el 73% de la facturación de Puig, con 1.684,7 millones de euros de facturación en el primer semestre y un crecimiento del 8,6% en términos comparables.
Los analistas de Jefferies ponen el foco, de hecho, en la moderación este segmento, que consideran “un paso atrás” dada la alta exposición este negocio. Con todo, consideran que la tendencia es global y ligada a las tendencias de la demanda en Europa, un hecho que considera “poco alentador” para otras firmas del sector. JP Morgan, por su parte, ha recortado sus previsiones de beneficio por acción en un 2,5%, y considera las nuevas previsiones un tanto cautelosas, según Bloomberg. Citi espera nuevos recortes de las previsiones de beneficio, pero cree limitado el potencial para caídas adicionales debido a una valoración actual poco exigente.
En la sesión de ayer la acción de Puig ya cayó un 1%, lo que reflejaba ya la tibieza con la que los inversores esperaban la publicación de los resultados semestrales a cierre de mercado. La pronunciada caída al inicio de la sesión de este miércoles confirma las inquietudes de unos inversores desencantados desde una salida a Bolsa, a 24,5 euros por acción, que había despertado una gran expectación. Desde entonces, los títulos de la compañía se han depreciado un 39,5%, hasta los 14,8 euros actuales, cerca de su mínimo.
Pese a la cotización, las cifras de Puig continúan mostrando fortaleza, lo que permite a la compañía mantener sus previsiones: espera crecer este año en ventas entre un 6% y un 8% y expansión continua del margen de ebitda ajustado. Entre enero y junio, la empresa cosechó unas ventas de 2.299 millones de euros, un 5,9% más en términos reportados, teniendo en cuenta el impacto de los tipos de cambio, o un 7,6% a perímetro constante. El resultado neto ajustado en ese periodo fue de 247 millones de euros, un 3,9%, mientras que el resultado neto reportado (que refleja el impacto de los costes extraordinarios relacionados con la salida a Bolsa en mayo del año pasado y que se contabilizaron en 2024) alcanza los 275 millones y supone un crecimiento del 78,8%. El resultado bruto de explotación (ebitda) aumentó en términos ajustados un 8,6% en este primer semestre, y el margen de ebitda alcanza el 19,4%.