Esta mañana Inditex ha presentado unos beneficios de 2.791 millones de euros durante el primer semestre de su ejercicio fiscal (entre el 1 de febrero y el 31 de julio), dato que a pesar de histórico supone apenas un 0,8% más que … en el mismo período del año anterior, lejos de los resultados a doble dígito a que los accionistas de la firma de moda estaban acostumbrados. Las ventas, por su parte, han aumentado un 1,6%, frente al +7,2% de 2024.

Visto esto, y lo que pasó con las últimas presentaciones de resultados -también por debajo de las estimaciones- en diciembre de 2024 y marzo de este año, era razonable pensar que los valores de la firma de Amancio Ortega en el Ibex35 amanecerían teñidos de rojo, y sin embargo no ha sido así.

Una hora después del arranque, los títulos de Inditex lideraban el parqué español con una revalorización del 7,29%, hecho que ha sorprendido a algún que otro espectador, aunque no a los que están acostumbrados a negociar acciones de la compañía, según explican a ABC los expertos consultados.

Hay que recordar que el último mes del año pasado, y tras informar de unos beneficios de 4.449 millones de euros en el período febrero-octubre, un sensacional 8,5% más que en el mismo período del año anterior, la dueña de Zara perdió 11.000 millones en Bolsa. Esto último, porque el resultado no estuvo a la altura del +30% en ganancias a cierre de 2023. Cuatro meses más tarde, la empresa abría con una caída del 7,5% a pesar de que corregía al alza el resultado del año fiscal completo: 5.866 millones de euros en ganancias, un 9% más.

Esta vez no ha sido el caso a pesar de anunciar un desempeño mucho más discreto en el primer semestre. Según explica a ABC Xavier Brun, profesor de la UPF Barcelona School of Management (UPF-BSM), las causas de la renovada confianza de los inversores en la empresa son variadas, pero cabe destacar el acelerón de ventas de cara a la temporada de otoño.

Las ventas en el primer semestre han quedado en un discreto +1,6% (con respecto al mismo período de 2024), hasta los 18.357 millones de euros. A tipo de cambio constante, a su vez, el dato se sitúa en el 5,1%. El matiz es importante, pues la corrección por el tipo de cambio siempre revisará al alza los ingresos de una compañía que tiene tiendas en todo el mundo, en un contexto que el que el euro se aprecia frente a otras divisas. Pues bien, el caso es que la campaña de otoño/invierno, ya fuera de este primer semestre (entre el 1 de agosto y el 7 de septiembre de 2025), ha arrancado con un incremento en las ventas del 9% interanual a tipos de cambio constante; es decir, el doble que en primavera/verano.

Compras baratas por el tipo de cambio

A esto se añade otro factor, y que también está relacionado con los tipos de cambio. De nuevo, gracias al buen precio en el que cotiza el euro, la firma de Amancio Ortega puede comprar a precios competitivos en todo el mundo, lo que reduce los costes. Y el tercer elemento clave, apunta Xavier Brun, es el discreto crecimiento de los inventarios en el primer semestre (un 3,1% a 31 de julio de 2025 respecto a la misma fecha del año anterior), lo que significa que Inditex está logrando adaptarse a la demanda sin incurrir en sobrecostes.

También hay que considerar -continúa el experto- el potencial de crecimiento en mercados como EE.UU., donde Inditex cuenta con 99 tiendas -precisamente, esta mañana la compañía ha vuelto a insistir en que mantiene los planes en ese mercado a pesar de los aranceles-, o la propia solvencia de su negocio, que quizá sea lo más evidente.

Inditex está mejor posicionada que otras grandes empresas españolas para resistir el mal momento geopolítico, entre otras cosas por su eficiencia operativa, su oferta comercial consolidada o su diversificación global. Además, cuenta con una caja neta positiva (capacidad para hacer frente a necesidades a corto plazo), circunstancia que da músculo a la empresa para enfrentarse a crisis sobrevenidas.

En la misma línea, el analista de mercados de eToro Javier Molina apunta al repunte de ventas de cara a otoño como un dato esperanzador. Según Molina, los inversores han asumido que «la travesía por el desierto» que siguió a la incertidumbre arancelaria ha terminado. Sin embargo, añade el experto, a la luz de estos resultados semestrales es posible que el mercado cambie su valoración de Inditex y deje de considerarla un valor ‘growth’. «Los inversores podrían empezar a pensar que sus acciones no irán a máximos pero sí se consolidarán en un ciclo positivo», explica el experto.