Joao Ribeiro Telles recibió al primero de la tarde con hasta dos rejones de castigo,  aunque de fallando con el primero. Emocionó y arriesgó en las distancias cortas, ciñéndoselo durante las banderillas. Lo provocó y tiró de su embestida, llevándolo toreado a la grupa, recorriendo el ruedo, bordeando las tablas. También lo buscó al quiebro, aunque a toro parado, envolviéndoselo para seguir provocando aquellas arrancas para dejar los palos. Continuó con las cortas, con acierto y determinación. También tuvo acierto con el rejón de muerte, llegando a un público que le pidió una oreja y el presidente se la concedió.

Nacho Torrejón primero bregó al segundo de la tarde para después estirarse con el ganándole terreno. Se alcanzó la faena de muleta, pero antes se lo brindó a Sergio Rollón. La inició por abajo, genuflexo, pasándolo por ambos pitones, dosificando las condiciones que le mostró desde salida. Se decidió en el tercio por el pitón derecho, pasándolo despacio, sin bajarle la mano en exceso, tratando de meterlo para darle ritmo a un novillo que salió suelto y algo ajeno a las demandas del novillero. Marcó con firmeza y cambió al natural, buscando curvar el trazo para envolvérselo aprovechando los vuelos. Torrejón aprovechó para pasarlo muy despacio, buscando una humillación que no alcanzaba, pues salía con la cara alta. Alargó e insistió, aunque sin terminar de acoplarse con su oponente, que había perdido su interés en la tela, teniendo que desarrollar las tandas en tablas. Culminó por manoletinas para después fallar con el acero y silenciado.

Salió el tercero, al que Pedro Rufo bregó hasta poder estirarse con el en su saludo capotero. También brindó a su compañero, al novillero Sergio Rollón para después iniciar su labor con la muleta pasándolo en el tercio, genuflexo, ganándole terreno hasta sacarlo a los medios. Continuó sobre el derecho, tocándolo con insistencia y mucha voz en la cara, pasándolo en largo, bajándole la mano. Lo movió y cambió los terrenos para continuar sobre el derecho con tandas cortas y medidas. En el toreo al natural, lo llevó con un toreo de mano baja en el que le marcó el trazo con la ayuda. Una vez metido, se la dejó puesta y tiró de las embestidas. Entre adornos y seguridad con la tela llegó a los tendidos. Sin embargo, no tardó en recuperar el pitón derecho, con el que encontró mayor acople y lucimiento, pasándolo al compás de los «olé» del respetable. El animal atendía, pero cada vez le costaba más, a pesar de ello, Rufo dejó muletazos dotados de profundidad y clase. Sin embargo, pisó terrenos peligrosos, insistiendo a un novillo que ya no atendía con la misma fijeza y lo prendió bruscamente, aunque sin aparentes consecuencias. Falló con el acero, teniendo que descabellar. Su entrega se vio premiada con una oreja.

Recibió João Ribeiro Telles al segundo de su lote y cuarto de la tarde, con el que tuvo acierto en los rejones de castigo. Cambió de caballo y empezó la suerte de banderillas, en la que lo buscó en largo para dejarle los palos al quiebro. Tuvo que poner mucho de su parte . Los fue dejando con acierto, emocionando de nuevo a los tendidos, a los que apelaba para meterlos de lleno en su labor. Cambió los terrenos de su oponente y le buscó las teclas para poder poner las banderillas. Culminó con unas rosas, apurando las distancias y escuchando un aviso antes de hundir un rejón de muerte, con el que tardó en doblar. Cortó una oreja.

Nacho Torrejón se lució en su saludo cpotero ante el quinto, llevándolo con el expresión y calado. Brindó desde los medios y se fue a tablas para iniciar su faena. Lo tanteó y pasó genuflexo, obligándolo por abajo. Sin embargo, no tardó en levantarle la mano y empezar a pasarlo con suavidad y muy despacio, tratando de mantenerlo. Continuó sobre el izquierdo, aprovechando los vuelos, dejándoselos puestos en la cara y arrastrarlo tras ellos. Decidió cambiar al pitón derecho sin acoplarse ni lograr que la faena tomara ritmo. Sin embargo, sí que hubo muletazos profundos y de cierto sabor sobre ese mismo pitón, llevándoselo hasta el final.  Tras haber encontrado el acople por el derecho, decidió mostrarlo al natural, tocándolo en la cara para pasarlo. Sin embargo, recuperó el pitón derecho, en el uno a uno, llevándolo con sabor y unas buenas pinceladas con las que llegó a los tendidos. Alternó pitones ante un ejemplar que seguía embistiendo, aunque quedándose algo más corto. Culminó con unos naturales de mucha verdad y una estocada al segundo intento que bien le valió para cortar una oreja.

Navaluenga (Ávila). Miércoles 10 de septiembre de 2025. Reses para rejones de David Ribeiro Telles y novillos de La Cercada. El rejoneador Joao Ribeiro Telles, oreja y oreja; y los novilleros Nacho Torrejón, que sustituía  a Sergio Rollón, silencio y oreja; y Pedro Rufo, oreja y . Entrada: Media plaza. Al finalizar el paseíllo, se entregó un ramo de flores al novillero Sergio Rollón, que estaba anunciado en el cartel de día de hoy, pero que tras el grave percance sufrido en Valdetorres de Jarama no pudo hacer el paseíllo.