En Valladolid, la contrarreloj de La Vuelta Ciclista a España estuvo marcada este jueves por la tensión. Dos manifestantes fueron detenidos tras saltar las vallas del recorrido en la subida entre la Plaza de la Antigua y la Plaza de la Universidad, mientras un tercero lo intentó sin éxito. El incidente, según fuentes policiales, no alteró la competición porque en ese momento no circulaban corredores ni vehículos. A lo largo del trazado, reducido a 12 kilómetros por motivos de seguridad, se registraron protestas en varios puntos con gritos de “boicot a Israel” y críticas a la participación del equipo Israel Premier Tech. La concentración más numerosa se produjo en la Plaza de la Universidad, donde se vivieron los momentos de mayor tensión.

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El amplio dispositivo desplegado en la ciudad —cerca de un millar de agentes entre Policía Nacional, Guardia Civil y Policía Local— incluyó controles de acceso en los que se impidió la entrada a personas con banderas o símbolos palestinos. Entre los identificados se encontraba Pablo Fernández, secretario de Organización y portavoz de Podemos, que denunció públicamente lo que calificó como un “despliegue sin precedentes” y reiteró sus acusaciones contra Israel y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Fernández defendió la legitimidad de las protestas y calificó de “inaceptable” que un equipo israelí “desfile con normalidad mientras continúan las matanzas en Gaza”.

La situación ha trascendido al ámbito político. Desde el PP, el portavoz en la Asamblea de Madrid, Carlos Díaz Pache, calificó de “vergüenza” que la izquierda aliente el boicot a una prueba que, a su juicio, “representa la imagen de España”. Para este fin de semana, el despliegue de seguridad en Madrid se reforzará con 1.100 agentes de la Policía Nacional y 400 de la Guardia Civil, en previsión de nuevas protestas en las etapas finales de la carrera. LaVuelta, mientras tanto, avanza entre la presión de los manifestantes, las críticas cruzadas entre partidos y el desafío de garantizar la seguridad de ciclistas y aficionados.