Es una de las escritoras más leídas de España, con más de 60 libros publicados y una legión de fans que esperan cada novela como el gran acontecimiento que es para ellos. Sus obras se agotan en cuestión de días, una y otra vez, lo que convierte a Megan Maxwell en todo un fenómeno literario, cuyo éxito no tiene fin.
María del Carmen Rodríguez del Álamo Lázaro (su verdadero nombre) ha sido la protagonista de una nueva entrega del Club de Lectura de Magas, celebrado en el espacio tecnológico DOBBLE de Madrid. Allí ha presentado su nueva novela, Nuestro largo adiós (Esencia 2025), a través de una interesante charla capitaneada por Ana Núñez-Milara, directora de Magas, en la que también han participado un grupo de ávidas lectoras.
Entre las asistentes, algunas de sus seguidoras más fieles, una venida de Colombia, para escuchar sus reflexiones sobre el proceso creativo de un título que huele a best seller. No solo eso, durante la charla se ha hablado de amor, de maternidad, de enfermedad y también de la falsa creencia de que la novela romántica es un género menor.
Megan Maxwell, en un momento del encuentro.
Rodrigo Minguez
Quizá el secreto del éxito de Maxwell es construir personajes diversos con los que el público pueda sentir que tiene algo en común de una manera u otra. «Intento que te puedas sentir identificado con todos, yo misma lo hago en algún momento de la trama», dice la escritora.
En esta ocasión, el libro muestra dos maneras muy diferentes de entender lo que es ser madre. Una abnegada y tolerante, la otra, controladora y cruel. «Por desgracia hay muchas mujeres así y esas no están en mi bando. No las querría, porque ellas no se quieren a sí mismas. No pretendo que nadie empatice con ese tipo de personas, sino que las aparten de su vida», confiesa.
Una de las cosas que mejor sabe plasmar Megan son los sentimientos más profundos, ya sean de alegría o de dolor. En Nuestro largo adiós, la ELA forma parte de la historia y tiene un por qué. «Quería visibilizar esta enfermedad, porque la gente la conoce pero no les es muy cercano. Para ello he escuchado muchos testimonios, he observado…», confiesa.
La autora, con las participantes del Club de Lectura de Magas.
Rodrigo Mínguez
La autora que lleva años conquistando a millones de lectores ha acercado este género a distintos públicos, como recalca en el Club de Lectura de Magas Ana Núñez-Milara. Y lo ha elevado, le ha dado la categoría que merece: sus millonarias ventas literarias confirman que no es algo secundario, aunque todavía hay mucho prejuicio.
«Cuando digo que soy escritora de novela romántica, algunas personas se desinflan. Y yo pienso: ‘Pues hazlo tú’. Mi madre es una consumidora de siempre de este tipo de libros y antes estaban al fondo de las tiendas, como escondidos. Hoy no, hemos ido evolucionando», asegura para después bromear: «Esto no se escribe diciendo mil veces te quiero, son historias de amor que hay miles diferentes en el mundo. La novela romántica tiene tanto poder como otras, no es de segunda».
Aunque muchos piensen que sus títulos son solo para mujeres, Megan contradice esta premisa: «No te puedes imaginar la cantidad de hombres que me leen, pero me lo dicen en privado por vergüenza. Yo les pregunto ‘¿qué pasa que pierdes masculinidad por leer estas novelas?’. Y me responden que no. Al contrario, que les ha ayudado a conocer a las mujeres y hacerlas más felices».
Maxwell y Ana Núnez-Milara disfrutan del cóctel Magas por Fundador.
Rodrigo Mínguez
Megan Maxwell tiene una capacidad asombrosa de crear: saca tres títulos al año, para alegría de su editorial, aunque piensa reducir el número a dos en un futuro. «¿Puedes darme un consejo para cuando te bloqueas?», le pregunta una escritora que participa en el encuentro.
Ella responde: «A mí me pasa con cada novela un montón de veces, pero hay algo que hago desde el principio. Cualquier cosa que se me ocurre, me lo apunto en un cuaderno y cuando llega ese bloqueo lo consulto y siempre encuentro algo que lo soluciona».
También ha habido tiempo de conocer a la persona detrás de la autora y saber qué piensa ella del amor y cuáles son sus temores. «Tengo miedo a salir dañada, porque te cuesta reponerte, aunque soy una tía fuerte. Tengo el corazón blindado y me daría miedo volver a sufrir innecesariamente. Lo de ‘contigo pan y cebolla’ se me queda corto, yo quiero chorizo, salchichón… Y eso es difícil», confiesa en tono de broma.
Los invitados han disfrutado de un cóctel de despedida.
Rodrigo Mínguez
La charla con Megan Maxwell no podía terminar sin una dosis extra de humor… y de actualidad. La directora de Magas le pregunta qué libro le recomendaría a la influencer María Pombo, que se ha hecho viral tras publicar un libro admitiendo que no le gusta leer. «Es algo que te tiene que gustar. No hay nada más bonito que un libro te enganche, así que le recomiendo que pruebe».
Y tras la amena charla, un momento lúdico en el espacio DOBBLE brindando con el Cóctel Magas por Fundador y compartiendo muchas confidencias con la escritora, que siempre celebra poder encontrarse con su público de tú a tú.