El Gobierno de Brasil redujo su proyección para el crecimiento de la economía brasileña en 2025 desde el 2,5 %, que esperaba en julio, hasta el 2,3 %, debido a los tipos de interés y a los posibles impactos de los aranceles impuestos por EE.UU., según un informe divulgado este jueves.
Según el Ministerio de Hacienda, la revisión está relacionada a una desaceleración de la economía brasileña más fuerte de lo previsto en el segundo trimestre del año (+0,4 % frente al +1,3 % del primer trimestre), debido principalmente a los altos tipos de interés, que se ubican en el 15 % anual, la tasa más alta desde 2006, lo que ha impactado los créditos.
Para el ministerio, los aranceles del 50 % impuestos por el presidente estadounidense, Donald Trump, en represalia por la supuesta “cacería de brujas” contra el exmandatario Jair Bolsonaro, quien enfrenta un juicio por golpismo en la Corte Suprema, también podrían agravar la situación.
“En los próximos meses, los aranceles impuestos por Estados Unidos a las exportaciones brasileñas pueden afectar el desempeño de la industria, las inversiones y el sector externo, contribuyendo al enfriamiento de la actividad”, señala la última edición del Boletín Macrofiscal.
La economía de Brasil, la mayor de América Latina, creció un 3,4 % en 2024 y la previsión de los economistas es que esa tasa se desacelere hasta el 2,16 % en 2025.
El mismo informe también ajustó del 4,9 % al 4,8 % la proyección de la inflación para este año, una revisión que la cartera atribuyó a la apreciación del real frente al dólar, la desaceleración de los precios en el mercado mayorista agropecuario e industrial, y el “exceso de oferta de bienes en escala mundial como reflejo del aumento en las tarifas comerciales”.
La inflación interanual en Brasil bajó hasta el 5,13 % en agosto, su menor nivel en los últimos doce meses, luego de que la mayor economía latinoamericana registrara una deflación del 0,11 % el mes pasado.
Pese a la desaceleración interanual, los precios aún están por encima de la meta que se impuso el Banco Central de terminar el año con una inflación de máximo un 4,50 %.