Carlos Alcaraz es el nuevo número uno del mundo. El jugador más en forma del circuito y está llamado a marcar historia en el tenis. Pero en su etapa júnior, había un tenista al que temía. Él era Martin Damm Jr. Un joven estadounidense al que bautizó como ‘mi Roger Federer’. Años después, volvieron a compartir pista. 

El murciano necesitaba jugadores para sus entrenamientos y sesiones de preparación durante el US Open. Y Martin Damm fue uno de los afortunados que recibió la llamada del más tarde campeón. Tras la sesión, Alcaraz le dijo al americano que en su etapa júnior era un jugador increíble y que le tenía miedo. Damm Jr se quedó fascinado tras las palabras del español.