Trabajo ya ha sacado a consulta pública el proyecto de real decreto con que se quiere formular esta medida. En el documento, se concreta que el registro deberá concretar «si el tiempo de trabajo es efectivo o de disponibilidad, o si las horas son ordinarias o extraordinarias«.

«Esta calificación permitirá identificar más incumplimientos de la normativa, con las consecuencias que legalmente procedan», indica el texto de Trabajo.

Yolanda Díaz este miércoles en el Congreso.

Además, deberá quedar garantizado que los registros quedarán insertados de forma «personal y directa» por las personas trabajadoras, que también deberán registrar las interrupciones.

El Ministerio defiende en el texto sometido a consulta pública previa que la existencia de un registro de jornada tiene por objeto proteger a los trabajadores. «No sólo en los aspectos retributivos de su relación laboral sino en su derecho al respeto de las condiciones laborales acordadas, a la conciliación de la vida familiar y personal y a la protección de la salud«, recoge el texto.

El proyecto que Trabajo ha puesto en consulta pública previa podrá recibir aportaciones desde mañana viernes con el fin de recabar la opinión de ciudadanos, organizaciones y asociaciones antes de la elaboración de la norma.

«El real decreto proyectado pretende resolver las insuficiencias que la actual regulación del registro horario contiene y que lastran su eficacia sin impedir adecuadamente los incumplimientos normativos y los perniciosos excesos de jornada, tan graves para la salud de las personas trabajadoras y para la competencia leal entre las empresas«, apunta Trabajo.

Yolanda Díaz este jueves en una entrevista en 'Más de Uno' de Onda Cero.

Al mismo tiempo, la norma ha de contemplar el control de las modificaciones de los registros de entrada y salida, pudiéndose incluir obligaciones específicas como la de que los representantes sindicales obtengan copias del registro con una cierta periodicidad, o que deban estar presentes para modificar el registro.

«En algunos casos, de nuevo, podría requerir del acceso electrónico interoperable y garantías informáticas de autenticidad, como sellos de tiempo», apunta Trabajo, que también subraya que tendrá que ser de acceso inmediato, así como remoto en el caso de los registros electrónicos.

Trabajo argumenta que su propuesta de tramitar un real decreto para aprobar estas materias es «apropiada» en la medida en que con la norma se atiende al desarrollo reglamentario de las obligaciones básicas contenidas en la actualidad en el Estatuto de los Trabajadores en materia de control y registro de horario y jornada, así como del derecho a la desconexión.

«Su regulación es necesaria a la vista de la jurisprudencia comunitaria y nacional para asegurar el efecto útil de la normativa europea y nacional», recalca.